Ecuador de campaña, y todo sigue igual
En el ecuador de la campaña electoral, a ocho jornadas del decisivo 28-M, es imposible vaticinar quién será el futuro presidente de Aragón. Con el programa electoral en una mano y la calculadora en la otra, los candidatos hacen campaña para convencer a sus votantes sin tensar la cuerda con sus socios potenciales. El tiento con el que PP y PSOE tratan a Aragón Existe, sin traspasar las líneas rojas que va dibujando Guitarte, certifica la relevancia que otorgan ya a la formación, allanando el camino antes de que llegue el momento de tejer alianzas postelectorales. Ni en una Comunidad abonada a las coaliciones y cimentada en la cultura del pacto como esta es fácil afrontar un escenario político tan complejo y fragmentado. Gobierno de Aragón, 731 ayuntamientos, tres diputaciones y 33 comarcas están en juego. Y se abren múltiples variables para definir quién estará al frente de cada uno de ellos.
No ha quedado al margen Aragón de la polémica sobre la inclusión de etarras en las listas de Bildu, eje central en el paso por la Comunidad del popular Alberto Núñez Feijóo y de Pedro Sánchez, al que le pidió Javier Lambán que corte la relación con los "herederos de ETA", reproche que se queda corto según Jorge Azcón, que le pide más ante su actitud "cobarde".
Con los reproches que en Aragón se cruzaron hasta mayo el presidente de la DGA y el alcalde de Zaragoza que aspira a relevarle tras el 28-M, la campaña discurre bastante tranquila afortunadamente. Solo las cifras que miden la salud del sistema sanitario son capaces de quebrar la paz entre ellos.
Convencidos en el PP de que un puñado de votos decantará el Gobierno de Aragón, visitan la Comunidad un día sí y otro también dirigentes nacionales. Núñez Feijóo, Cuca Gamarra y Mariano Rajoy se arremangan en campaña para hacer a Azcón presidente, prometiendo 250 millones para la nieve.
Tras el mitin de Sánchez, las ministras Pilar Alegría e Isabel Rodríguez recabaron ayer apoyos en el territorio. La primera visita en campaña fue la de Raquel Sánchez, responsable de vivienda, para afianzar a Lambán en su propuesta de 16.000 pisos de alquiler público en 20 años.
Es tiempo de promesas millonarias. De estadios de fútbol, de tasas a las renovables por los daños en el paisaje, de bonificaciones a empresas, de familias numerosas de dos hijos, de mejoras sanitarias, de subidas y de bajadas fiscales. De sacar una libreta para anotarlas una a una, y que exigir a quien corresponda que rinda cuentas.
Siete días tienen los candidatos para seguir pidiendo el voto. Para movilizar a los electores y que les tengan en cuenta. Con cautela, sin estridencia. Cuando sube la bronca política la desafección de los ciudadanos cotiza al alza. Por eso hay que tirar de ingenio para convencer al 15% que sigue indeciso. Todo suma para hacerse con la Presidencia.
