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Un robot de reparto se estampa contra el escaparate de una tienda de Zaragoza
Los responsables de la compañía tuvieron que acudir a recoger el aparato y llevárselo "escoltado" por las calles del Casco Histórico.
Aunque la tecnología es siempre un gran aliado, a veces también da problemas al pequeño comercio. Este jueves por la tarde, un robot de reparto de una conocida firma que opera en Zaragoza se estampó despistado contra el escaparate de una tienda de moda de la capital aragonesa, en pleno Casco Histórico.
"Ocurrió a las 13.30, nos llevamos buen susto, pero a la vez nos hizo gracia porque fue una situación surrealista... La clienta se meaba de risa, no sabía dónde meterse", cuenta Andrés Campos, responsable de la firma Wearmint, que diseña y vende joyas artesanas en impresión 3D.
Así pues, mientras él atendía a una clienta en este comercio de la calle de Santa Cruz, un robot despistado se empotró contra su escaparate para sorpresa de ambos.
"Por suerte no había nadie en el escaparate mirando en ese momento ni atropelló a nadie. Así que una aventura más", cuenta entre emprendedor zaragozano, que está ahora haciendo papeles con los seguros de esta otra compañía para arreglar el siniestro.
"Estamos esperando a que vengan a arreglar el cristal y lo gestione nuestro seguro con el de la empresa de delivery", afirma.
Al robot, cuenta, vinieron a buscarlo a los pocos minutos dos personas de esta empresa de reparto, que "se disculparon y me dieron el contacto para pasarnos los datos de su seguro".
Según dice, tampoco el robot sufrió mayores daños, aunque no fuese capaz de marcharse por sus propios ruedines. "Se movió un poco después de estamparse, pero yo esperé a que vinieran para tener con quién hablar. El robot debe de estar bien porque se lo llevaron manejándolo desde la central con los de la empresa detrás andando por si se paraba", cuenta entre risas.
