El Gobierno central destina un millón de euros a rehabilitar los puentes del Gállego
Entre las avenidas de Cataluña y Santa Isabel, se ha ganado espacio peatonal y cambiado las barandillas y el pavimento.
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, acaba de invertir algo más de un millón de euros para rehabilitar los dos puentes sobre el río Gállego del término municipal de Zaragoza, que se encontraban en mal estado de conservación y carcomidos en buena parte por el óxido. Ambos están situados en la antigua carretera N-IIa, en el único tramo de esta vía estatal cuya titularidad sigue siendo todavía del Ejecutivo central. Concretamente, entre las avenidas de Cataluña y Santa Isabel. De hecho, ambas vías formaban parte de la Red de Carreteras del Estado y fueron cedidas al Ayuntamiento de Zaragoza entre los años 2018 y 2019.
Según explican desde el Ministerio, se trata de dos estructuras "singulares" y de cierto valor arquitectónico que fueron proyectadas y ejecutadas en dos fases distintas del siglo XX. El puente de la calzada derecha, en sentido salida de la ciudad, se puso en servicio en el año 1930, mientras que posteriormente, en 1970, se terminó de ejecutar el tablero de la izquierda, en sentido entrada.
"La estructura primigenia tiene un valor considerable, dado que no existen en España ya muchos ejemplares de esta tipología estructural de celosía de canto adaptado a la ley de momentos flectores y tramos apoyados en pasadores", indican desde el Gobierno central.
Ambos, que estaban especialmente dañados por el paso del tiempo, cuentan con tres vanos cada uno de una longitud aproximada de 150 metros. Así, los trabajos de rehabilitación han consistido, entre otras cuestiones, en la reparación de las rótulas del puente más antiguo, que dado su avanzado estado de oxidación no disponían de las boquillas giratorias que son necesarias para su correcto funcionamiento estructural.
En este mismo puente se amplió la acera exterior para viandantes, dejando libre un paso de un metro y medio de ancho, frente a los 0,80 metros con los que contaba anteriormente. Además, se sustituyeron todas las barandillas en las dos estructuras.
Igualmente, en ambos puentes se repararon las estructuras metálicas, las losas de hormigón, las pilas y los estribos, y posteriormente se les aplicó un tratamiento de protección y pintura. También se repuso el pavimento de ambas calzadas con dos nuevas capas de mezcla de aglomerado en caliente, y posteriormente, se impermeabilizó la parte superior de la losa de hormigón. La actuación se completó con la instalación de nuevos sistemas de contención para vehículos y el pintado de las marcas viales.
