Varios agricultores con fincas y manantiales cercanos al trazado del túnel que servirá para trasvasar agua desde el cauce del Jalón al Grío para llenar el pantano de Mularroya muestran su preocupación por el descenso de caudal que han registrado sus manantiales en el último año y que les han imposibilitado hacer el acopio necesario con vistas a la primavera y el verano. Son puntos de suministro para fincas principalmente de cerezos de regadío que se encuentran entre las faldas de la sierra Vicor, en término de El Frasno, hasta en localidades como Paracuellos de la Ribera.

"Desde el Pilar brota a buen ritmo, pero este año hasta mediados de diciembre no ha salido y sin fuerza", explica Javier, que cuenta con una parcela de tres hectáreas y media en el paraje de Los Quiñones y Las Zumaqueras. Y detalla que "en un año normal, se pueden llenar hasta lo que supondrían cuatro o cinco balsas; con sequía, unas tres; pero es que lleva tres meses y no ha llegado ni a la mitad de una sola, que tiene un millón de litros".

Fotos del bajo caudal de manantiales cercanos al pantano de Mularroya

Los terrenos que trabaja Javier son de su familia desde hace 25 años y han llegado a invertir más de 80.000 euros para tener cerezos de regadío. De las tres hectáreas y media, más de dos están ya en plena producción y la restante dará frutos a buen volumen en 2024. "Son árboles que están acostumbrados al riego. Si ahora se corta, se mueren", reconoce. Sobre el descenso, reconocen que no lo han notificado directamente a la Confederación Hidrográfica del Ebro. "Ha coincidido con la excavación del túnel", remarcan.

Desde la CHE, achacan la caída de los niveles directamente a la sequía. "No está lloviendo lo suficiente para recargar los acuíferos", insisten y reconocen que los medidores detectan una estabilización y no una mejora. Así, reconocen que el tratamiento de impermeabilización extra adjudicado de urgencia ayudará a que "el drenaje hacia las aguas superficiales va a ser muy superior que el que se producirá hacia el túnel, ya que su revestimiento previene de esta infiltración".

En este sentido, Javier insiste en que "ni en años de sequía se había quedado así". La situación de Peñalosa la comparte Juan Manuel Fenero, joven agricultor de Paracuellos de la Ribera con cerca de dos hectáreas de cerezos de riego en el paraje de La mineta. Este nombre viene del manantial que abastece su balsa de riego, cuya toma se hace a través de una galería de casi 40 metros dentro de la roca. "Mi abuelo la compró y ya estaba. Y me decía que cuando escuchase gotear, ya podía abrir la llave para llenar la balsa", recuerda, concretando que alterna el paso de agua cada 15 días con otro agricultor.

En marzo, la parte final de la cavidad, llena de diminutas estalactitas, tendría que estar húmeda. "Está completamente seca y no ha pasado ni en años de sequía. Si esto sigue así, los 1.000 cerezos se mueren", sostiene Fenero. "Necesitamos una solución, porque ha coincidido con que estén picando por aquí", señala. En el caso de José María Cebamanos, que sí que denunció la situación ante la CHE y la dirección de obra, el problema que vaticinaba en junio se ha cumplido.

"Han hecho el pozo, pero tarde y se han muerto 80 árboles", detalla, anticipando que valora demandar al organismo regulador, iniciativa similar que estudia Javier P. y que critica el uso del camino de Aluenda a Paracuellos: "Pasan muchos coches y maquinara pesada, más de la anchura que le pertenece y sin regar". "Se levanta mucho polvo y eso afecta a la polinización y al fruto", explica.