El exdirector técnico de Cermi confesó que sustrajo 115.000 euros en 9 meses
La organización denunció a Daniel A. B. ante la Policía, que investigará los hechos para ver si falta más dinero.
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Aragón (Cermi-Aragón) presentó este miércoles una denuncia contra el exdirector técnico de la entidad, Daniel B. A., por presunta apropiación indebida de más de 115.000 euros de una cuenta de la entidad y de otra de crédito. No obstante, la cantidad sustraída puede ser superior, ya que todavía se están investigando cuentas y falta por analizar más documentación. La denuncia se formalizó ante el Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional.
Daniel B. A., que era director técnico desde 2013, confesó el pasado 2 noviembre a responsables de Cermi que, entre enero y octubre de 2022, había sustraído unos 115.000 euros de la cuenta través de distintas transferencias. El denunciado acudió ese día a las dependencias de la asociación acompañado de su padre (uno de los fundadores de la organización) para comunicar el desfalco. Al día siguiente se comprometió por escrito a devolver esa cantidad en un plazo de seis meses.
A partir de ese momento, Cermi solicitó una auditoría interna para averiguar si era cierta y exacta la cantidad que admitía haberse embolsado y cómo había llevado a cabo las sustracciones.
Como dentro de los cometidos de su trabajo no estaban ni las relaciones con los bancos ni la capacidad de disponer del dinero de la organización, Daniel B. A. logró hacerse de manera irregular con las claves de las personas autorizadas para manejar las cuentas. Una vez obtenidas se envió a sí mismo sucesivas transferencias hasta dejar a Cermi-Aragón prácticamente en la ruina. De hecho, la asociación ha tenido que pedir este mes un crédito al comité estatal por importe de 15.000 euros para poder afrontar el pago de las nóminas de los otros dos trabajadores que tiene.
Subvención del viaje a Bruselas
Al parecer, el exdirector técnico destinó parte de lo sustraído a viajes personales. Incluso el dinero de una visita subvencionada por el Parlamento Europeo que el pasado mes de junio hicieron a Bruselas varios miembros de Cermi-Aragón terminó en sus bolsillos. Según la mecánica de estos actos, los integrantes del viaje tienen que abonar el coste por adelantado y luego se lo devuelve la institución europea.
Al parecer, Daniel B. A., durante los trámites de la documentación para recuperar los gastos, facilitó a la institución europea un número de cuenta que era el suyo personal. Así fueron a parar a ella más de 9.000 euros. La asociación despidió a Daniel B. A. el pasado 9 de noviembre, una vez firmada una carta en la que reconocía que se había llevado ese dinero.
Según las primeras investigaciones, para que en la cuenta de Cermi siempre hubiera dinero y poder seguir disponiendo de él, procedió de manera fraudulenta a hacer varios traspasos de una cuenta de crédito de la organización hasta agotar el límite de 50.000. También devolvió recibos que tenían que haber sido cargados para su abono, por lo que no solo ha dejado a la asociación a cero sino que en estos momentos debe dinero.
Cermi-Aragón recibe 100.000 euros anuales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales; 15.000 del Ayuntamiento de Zaragoza; 1.500 de Ibercaja y 11.000 de las cuotas de los socios. Su presupuesto es de 127.000 y, según el apartado de transparencia de su página web, los gastos e ingresos están cuadrados.
Tras descubrir el desfalco, el presidente del colectivo, Luis Gonzaga, recordó que Cermi no tiene estructura para proyectos, su labor es solicitar las subvenciones para las entidades y ninguna de ellas se ha quedado sin dinero. La entidad ha puesto el caso en manos de la abogada Carmen Cifuentes, del despacho de Enrique Trebolle.
