sucesos
Condenados en Zaragoza tras confesar que agredieron sexualmente a un joven bebido
Los dos acusados conocieron al chico en la terraza de un bar, al ver que estaba solo le invitaron a seguir bebiendo en un piso y allí le hicieron inhalar una sustancia para aturdirlo y doblegar su voluntad.
No se conocían de nada, pero los tres coincidieron en la terraza de un bar del paseo de Calanda de Zaragoza. En torno a una de las mesas se sentaban Carlos B. P y Edgar B. V., quienes al ver beber solo a un tercer joven le invitaron a unirse a ellos. El chico estaba ebrio y había consumido cocaína, por lo que no puso reparos cuando después le propusieron continuar la fiesta en un piso de la calle Cerezo. Lo que el consumo de alcohol y drogas le impidió intuir fue que aquellos dos hombres buscaban algo más. Y el joven acabó siendo víctima de una agresión sexual por la que ayer se condenó a los autores a sendas penas de dos años de prisión, así como al pago de 5.000 euros.
El juicio se celebraba en la Audiencia Provincial y los dos acusados se enfrentaban inicialmente a condenas mucho más elevadas. Porque aunque la Fiscalía solicitaba para cada uno dos años y medio de prisión, la acusación particular, que ejerce Marta Vallejo, pretendía que Carlos B. P. fuera castigado con 14 años y Edgar B. V., con 8 años. Al primero lo acusaba de un delito de violación, de ahí la diferencia.
Sin embargo, la confesión de los hechos denunciados por parte de ambos investigados permitió llegar a un acuerdo entre las acusaciones y la defensa, a cargo de la abogada María Isabel Rived, y fijar finalmente las penas en dos años. El Ministerio Público y la letrada de la víctima no se opusieron a su suspensión, pero pusieron como condición que los encausados no cometan ningún tipo de delito en los próximos cinco años. De lo contrario, tendrán que ingresar en Zuera para cumplir esos dos años de cárcel.
La víctima avisó a un familiar
Los hechos que dieron lugar a esta causa se produjeron en la madrugada del 11 de agosto de 2021. Y como reflejará la sentencia, que no será recurrida por ninguna de las partes, fue la propia víctima quien al darse cuenta de que los acusados lo habían desnudado para abusar sexualmente de él consiguió llamar a un familiar para que avisara a la Policía. El joven tenía sus capacidades muy limitadas por la ingesta de alcohol y cocaína, pero ofreció resistencia cuando vio lo que pretendían los acusados. Pero ellos le hicieron inhalar una sustancia para doblegar su voluntad. Finalmente, una patrulla del 091 se presentó en la vivienda y ambos acabaron detenidos.
