Las obras para instalar placas solares en 13 aparcamientos comenzarán a principios de 2023
Las comunidades energéticas estarán operativas a finales del próximo año y permitirán ahorros de luz del 30%. La concesión durará 25 años y el canon será como mínimo un 1% del beneficio.
Tras lanzar el proyecto a mediados del pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Zaragoza ya tiene listos los pliegos de condiciones para colocar placas solares en 13 aparcamientos en superficie al aire libre de la ciudad con el propósito de generar ahorros del entorno del 30% en la factura eléctrica a los vecinos de los alrededores. Con una inversión de 6,5 millones, el objetivo es adjudicar el proyecto a finales de este año para que los trabajos de instalación puedan comenzar a principios de 2023. De este modo, a finales de año, una vez concluidas las obras y el proceso de comercialización, las plantas de energía solar estarían en marcha.
El modelo que sigue el Ayuntamiento es el de las comunidades energéticas: una empresa especializada se encarga de las obras de instalación de las placas y busca socios entre los vecinos de un radio de 500 metros. El Consistorio estima que podrían beneficiarse unas 20.000 personas y 200 comercios, además de 38 equipamientos municipales. «De la necesidad se va a hacer virtud, dado que se va a crear energía donde antes solo se aparcaba. Es muy importante para la sostenibilidad ambiental, pero también para las familias», explicó la concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que además subrayó que con las nuevas marquesinas en los estacionamientos se generan zonas de sombra.
Rebaja mayor
Los usuarios, a cambio de una cuota con la que se financian las inversiones, reciben electricidad a un precio un 30% inferior del de mercado. «El coste de la energía es cero, porque solo hay pequeño gasto en mantenimiento. Lo que se paga es la inversión inicial», dijo la edil. Pero esta rebaja puede ser aún mayor si se obtienen subvenciones para colocar las placas fotovoltaicas. El primer socio será el Consistorio, que de este modo da seguridad tanto a los licitadores como a los vecinos que vayan a resultar beneficiarios. Se trata de una concesión a 25 años, en la que la empresa tendrá que abonar un canon del 1%, porcentaje mejorable en el proceso de licitación.
Los pliegos prevén tres lotes, todavía por concretar con exactitud, para la colocación de placas fotovoltaicas en 13 aparcamientos del Actur y el Rabal. En el barrio del Actur se proyecta la instalación de las nuevas marquesinas en Margarita Xirgu, 26; Margarita Xirgu, 30; Pedro Saputo, 17-19; Pedro Laín Entralgo, 1-5; Juan Ramón Jiménez, 10-20; Octavio Paz 8-14; dos en Manuel Mújica Láinez (izquierda y derecha); José Donoso 7-15 y avenida de José Atarés (pabellón siglo XXI).
También se van a colocar placas en el estacionamiento en Marqués de la Cadena, frente al Lidl, y en Ronda de la Hispanidad, en el colegio La Estrella, así como en el parquin de la calle de Arquitecto La Figuera (parque de Macanaz). En un principio, se había previsto instalar placas solares en Santa Isabel, pero a la espera de que se conozcan los pliegos, al final quedará fuera. La división en lotes quiere facilitar el acceso de pequeñas empresas.
Los pliegos, que se aprobarán este mes en una reunión del Gobierno de Zaragoza, establecen además los plazos para impulsar la comunidad energética. Tras su adjudicación a finales de año, las empresas de cada uno de los lotes tendrán dos meses para presentar su proyecto. Desde el inicio de la concesión dispondrán de nueve meses para finalizar la obra y uno más para que la planta de generación de energía fotovoltaica esté en funcionamiento. Por último, los adjudicatarios tienen 12 meses para constituir las comunidades energéticas. Chueca explicó que «es un sector nuevo», por lo que habrá que ver la respuesta del mercado al proyecto.
Además del canon, la licitación tendrá en cuenta el porcentaje de energía que se dedica a la comunidad energética para que sea utilizada en forma de autoconsumo. Cuando más se venda al ‘pool’ eléctrico, menos puntos se obtendrán. También se tendrá en cuenta la reducción de los plazos.
Criterios sociales
Uno de los aspectos en que más hincapié hizo Natalia Chueca fue en el de los criterios sociales, para atender el problema de la pobreza energética. Esto significará que se puntuará la inclusión de socios vulnerables en las comunidades energéticas, a los que se les descontará en la factura el porcentaje aplicable previsto por la normativa. Con el objetivo de evitar bajas temerarias, ese porcentaje no podrá superar el 5% del total.
