Avanza ha dicho ‘basta’ este jueves y ha advertido a los trabajadores del bus urbano de que solo mantendrá su oferta económica hasta el próximo 31 de julio. La concesionaria planteó ayer en otra maratoniana reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) una subida salarial fija del 8% y una cláusula de revisión del 11,25%, condiciones que la plantilla rechazó por ser “insuficientes” y por no garantizar su poder adquisitivo.

Guillermo Ríos, director de la empresa, ha asegurado que esta es la última oferta que pondrán sobre la mesa y que pasado el plazo no habrá vuelta atrás, por lo que los empleados se quedarían con las condiciones pactadas en 2020.“Son conocedores de su fuerza, que es parar el transporte público de la ciudad, pero han perdido la perspectiva de que nosotros nos debemos a nuestros clientes. Piensan que están por encima del servicio, de la ciudad y de los usuarios”, ha aseverado.

Ríos ha instado al comité a someter la propuesta actual a referéndum como ya hicieron para convocar los paros. “No se atreven a llevarla. Su única respuesta es paros, paros y paros”, ha dicho.

Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha pedido conocer las condiciones exactas de la negociación entre la concesionaria del autobús urbano, Avanza, y el comité de empresa para saber en qué se rompió en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, ya que la subida salarial ofrecida a los conductores es "muy superior" a lo que pedían inicialmente y también respecto a otros convenios. Así lo ha afirmado el alcalde, quien ha incidido en que "la realidad" es que la negociación se rompió de madrugada cuando la empresa ofrecía un aumento salarial del 11,25 % frente al 9,7 % que inicialmente pedían los representantes de los trabajadores.

Los trabajadores han retomado hoy sus protestas de 8.30 a 9.30, de 13.45 a 14.45 y de 19.30 a 20.30, provocando esperas de más de 20 minutos en las horas de más calor. Avanza defiende que ha hecho “un esfuerzo muy grande para buscar un acuerdo por encima de todo”, y ha recalcado que, con el planteamiento actual, un empleado medio con una antigüedad media “pasaría de ganar 35.000 euros brutos al año a 40.500”. 

“Hablando en 12 mensualidades, supone un incremento de 460 euros brutos al mes”, ha incidido Ríos, quien ha recordado que además de estas condiciones se mantendrán otras como los 45 días de vacaciones al año. Sin embargo, la contrapropuesta lanzada ayer por parte del comité de empresa sigue “muy por encima” de estos niveles. “Han decidido no asumir ni mínimamente la responsabilidad de sus actos”, ha afirmado, antes de confirmar que “no hay fecha para una nueva reunión” y que, en estos momentos, las negociaciones están totalmente rotas. “Tendrán que pensar si aceptan o siguen con el planteamiento actual de paros y de pedir más, más y más. No podemos caer más en el chantaje constante de que nada es suficiente. Condiciona la viabilidad del servicio y su futuro”, ha agregado.

Según Ríos, la principal discrepancia está en el plano económico, ya que en el articulado del convenio y en el plan de igualdad está prácticamente cerrado el acuerdo. A este respecto, desde Sattra, sindicato que lidera el comité de empresa, se insiste en que la compañía “solo quiere hacer más pobre a sus trabajadores aumentando sus beneficios”, por lo que mantendrán los paros, que amenazan con extenderse hasta enero de 2023 y agravarse a partir de septiembre.