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El jefe de Bomberos defiende la seguridad de La Romareda y advierte que el Parking Norte le pone "la carne de gallina"
En la mesa de escucha sobre el nuevo estadio dice que la actual ubicación sería la más eficaz para atender catástrofes y que el Actur podría inundarse
En el camino hacia el nuevo estadio de Zaragoza son numerosas las variables que hay que tener en cuenta. La sexta mesa de escucha sobre el futuro del campo de fútbol se ha reunido este viernes en el Ayuntamiento para seguir analizando con diferentes colectivos los pros y contras de las posibles ubicaciones para construirlo, sobre todo las dos que desde hace semanas resuenan con más fuerza: La Romareda y el Parking Norte. Y, en el caso de la seguridad, el jefe del Servicio de Bomberos, Eduardo Sánchez, ha sido muy claro: el actual emplazamiento tiene muchos más aspectos positivos. Sobre todo, porque su centralidad la hace ideal para enfrentar cualquier tipo de emergencia y porque, según ha dicho, los terrenos del Actur podrían sufrir inundaciones por las crecidas del río Ebro.
Sánchez ha analizado las distintas posibilidades teniendo en cuenta el nuevo plan de emergencias del Consistorio, que se aprobará próximamente. Sobre el traslado de equipamiento a la margen izquierda, Sánchez ha recordado que no fue hasta finales del siglo XIX, durante la era industrial, cuando "la ciudad actual se empeña en colonizar" esta zona. "Lo lógico en un río Mediterráneo (de caudal más variable) es construir en una de sus márgenes, de forma que lo dejes libre para que crezca por la otra", ha expresado. Sin embargo, como no es así, ha dicho que se podrían sufrir "afecciones importantes" en caso de alcanzar los 2.500 metros cúbicos, una cifra que ya se ha rozado en ocasiones en los últimos 20 años, y más aún si se llega a los 3.000.
Si esto sucede, "rebosaría el agua o rompería una de las dos motas inundando esa zona", según ha dicho Sánchez, que ha asegurado que por este motivo la opción de levantar el estadio en el Parking Norte le puso "la carne de gallina". Si ocurre en la margen izquierda, el Actur quedaría, ha advertido, "totalmente inundado y la propia mota haría de dique y retendría el agua hasta que se fuera por las alcantarillas". "Desde el punto de vista de la seguridad es mejor que no se haga un campo en una zona inundable", ha incidido. La única alternativa para evitar esas inundaciones, según el jefe de Bomberos, sería hacer un canal donde cupieran los metros cúbicos extra pegado a la A-2, una opción que quedaría descartada con la construcción del equipamiento.
También ha dicho que en el caso de Valdespartera, la tercera opción favorita de los grupos municipales, existiría el riesgo de dolinas, depresiones que se forman con el paso del tiempo por la erosión que provoca el agua en la superficie de la roca. No obstante, ha dicho que habría que detectarlo mediante un estudio geotécnico.
En la peor catástrofe
Además, Sánchez ha defendido La Romareda porque sería el lugar más eficaz a la hora de resolver una emergencia. Para analizarlo, habría que imaginar que ocurre la mayor catástrofe posible como, ha puesto de ejemplo, una explosión en uno de los graderíos. Este suceso provocaría un número "ingente" de heridos y atrapados que habría que atender con multitud de efectivos de seguridad y personal sanitario, algo relativamente sencillo con la cercanía del parque de Bomberos, el cuartel de Policía y los dos mayores centros hospitalarios de Aragón, el Servet y el Clínico. También sería necesario contar con un lugar en el que se puedan hacer los indispensables triajes antes de llevar a las víctimas al hospital, para lo que el Auditorio, y sobre todo la Sala Multiusos, serían "perfectos".
