Dos jóvenes patean y hieren gravemente a otro por una discusión banal en Cadrete
El juez envió este jueves a prisión a los dos agresores por un delito de lesiones graves, mientras que la víctima era operada de un ojo, cuya visión podría perder.
Dos jóvenes de 18 años, uno vecino de Cuarte de Huerva y otro de Cadrete, están desde este jueves en prisión como presuntos autores de las graves lesiones sufridas por otro joven de 21 años vecino de esta última localidad. La víctima permanece ingresada en el hospital desde el pasado 30 de abril, cuando recibió una brutal paliza que le causó graves traumatismos craneales y faciales, así como lesiones en un ojo cuya visión podría perder. Además, le hicieron un profundo corte en el antebrazo izquierdo de diez centímetros de longitud con un arma blanca que podría ser un cúter.
Al parecer, los dos detenidos habían tenido algún "problemilla" previo con el joven (uno dice que le había tirado un cubata un mes antes en una fiesta y otro que le insultó) y esa noche se encontraron con él y lo atacaron. Ambos reconocen que tuvieron un enfrentamiento, pero hablan de "intercambio" de golpes y no de una agresión directa. A pesar de ello, el chico de 21 años está grave en el hospital y los dos arrestados en prisión provisional.
Los hechos se produjeron sobre las 3.00 del pasado sábado cerca de un pub de la calle de San Pedro, donde la víctima había estacionado su coche, en el que guardaba algunas bebidas que habían comprado unas amigas. A esa hora, las chicas lo llamaron para que les diera las botellas y acudió al lugar. Tal y como relatarían después las tres jóvenes, cuando lo vieron aproximarse observaron que dos chicos, a los que identificaron como I. G. V. y N. P. C., lo seguían y le decían cosas como si lo estuviesen provocando, a lo que él respondía con gestos. Al llegar a su coche, se metió dentro y los otros dos se sentaron junto al vehículo. Cuando arrancó, comenzaron a golpear la chapa y a meter mano por las ventanillas. Al final, I. G. V. tiró dentro una colilla, lo que hizo que el joven se bajara para recriminarles su actitud.
Las testigos de los hechos declararon ante la Guardia Civil que tanto I. G. V. como N. P. C. se abalanzaron contra él, comenzaron a golpearle de manera muy violenta, lo tiraron al suelo y allí le dirán patadas en por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza. Las jóvenes fueron a pedir ayuda al bar cercano y al regresar hallaron a su amigo en el suelo inconsciente y sangrando abundantemente por la cabeza y un brazo.
Mientras, N. P. C. admitió ante el juez, asistido por la abogada Marina Ons, que esa noche hubo un enfrentamiento entre su amigo y la víctima, pero que él "solo" dio un "puntapié", del cual ahora se arrepiente. Reconoció que conoce al herido porque una vez le tiró un cubata y le pegó puñetazos y patadas, pero no lo denunció "por vergüenza". Por su parte, I. G. V., defendido por María Pilar Casedas, señaló que fue la víctima quien le dio el primer golpe y que luego él le dio "un solo" puñetazo y su amigo "una sola patada". Negaron que usaran un cúter y que le quitaran 40 euros.
