La línea de bus del aeropuerto de Zaragoza estará en marcha en un año y prestará servicio antes de cada vuelo

La propuesta se remonta a 2016, cuando ya se planteó que ganara operatividad con un recorrido propio, y mantiene la terminal urbana en César Augusto, junto a la iglesia de Santiago.

Vuelo de Ryanair desde el aeropuerto de Zaragoza.
Vuelo de Ryanair desde el aeropuerto de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El aeropuerto de Zaragoza estrenará finalmente su línea directa de bus, que garantizará a los viajeros una conexión con el centro de la capital ajustada en horarios y frecuencias a las de los vuelos regulares que haya en cada momento. Su puesta en servicio será posible al desdoblarse la línea de Plaza y ambas se licitarán ahora junto al resto del nuevo mapa concesional de autobuses de Aragón. Si no hay nuevos retrasos, estará en marcha a mediados de 2023.

La propuesta se remonta a 2016, cuando ya se planteó que ganara operatividad con un recorrido propio, y mantiene la terminal urbana en César Augusto, junto a la iglesia de Santiago. Lo que ha variado es el trazado, que contará con sendas paradas en el paseo de María Agustín (a la altura del edificio Ebrosa y a la vuelta, enfrente) y en la estación intermodal, antes de dirigirse al aeropuerto por la N-232. En total, 12,2 kilómetros a la ida y 13,2 en sentido inverso.

El Ayuntamiento acaba de sacar a información pública el anteproyecto y la principal novedad es la sustitución de los buses eléctricos previstos hasta ahora por otros de hidrógeno. "Este es un paso más que confirma los acuerdos alcanzados en el seno del Consorcio de Transportes, en el que debe confirmarse el clima de colaboración entre Ayuntamiento y DGA", señaló ayer la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca.

Los viajeros tendrán garantizado un autobús en la ciudad 75 minutos antes de la salida prevista del vuelo y para volver tendrán otro en la terminal del aeropuerto 30 minutos después de la llegada efectiva de cada avión. Según la memoria, los usuarios deberán abonar 4 euros por el billete sencillo, que se reducirá en 50 céntimos en caso de hacerse el pago con la tarjeta del Consorcio de Transportes, 3,50 euros. En este caso, supondrá la gratuidad del primer transbordo con los modos de transporte urbano, que incluye tantos los autobuses como el tranvía.

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