La Policía Nacional ha desarticulado una banda de supuestos ladrones que, además de cometer robos en Madrid, Toledo, Guadalajara y Zaragoza, sustrajeron de una nave logística de Zaragoza un tráiler cargado con más de un millar de ordenadores por un valor aproximado de un millón de euros.

Los cuatro integrantes del grupo han sido detenidos como presuntos autores de 31 robos en varias provincias, pero además la Policía Nacional, en el marco de esta operación, ha detenido a otros dos hombres: en Getafe (Madrid) al propietario de la nave donde se localizó el material informático del remolque y en Fuenlabrada (Madrid) a un hombre que adquirió al grupo efectos procedentes de un robo con fuerza, en concreto 300 test de antígenos que habían sido robados en Yuncos (Toledo).

Desde dirección General de la Policía reconocen en una nota que la movilidad geográfica del grupo, con desplazamientos frecuentes a diferentes provincias del país, ha sido el "gran obstáculo" para su desarticulación.

La banda itinerante estaba especializada en robos en empresas y naves industriales, de las que prácticamente sustraían toda la mercancía almacenada, y en robos de camiones de gran tonelaje cargados con mercancía con fácil y rápida salida a receptadores.

Las pesquisas en torno a este grupo condujeron a los investigadores hasta la provincia de Zaragoza, donde a principios de febrero, en una nave logística, los ahora detenidos supuestamente robaron un remolque cargado con material electrónico por un millón de euros.

La Policía realizó un seguimiento de este material y recuperó la totalidad de la mercancía sustraída en una nave de Getafe (Madrid), donde también se incautó de 200 kilogramos de marihuana ya preparados para su distribución, herramientas y dispositivos electrónicos para la sustracción de vehículos y forzamiento de puertas y dinero en efectivo.

Los cuatro arrestados han pasado a disposición del juez como presuntos autores de 31 hechos delictivos, en su mayoría delitos contra el patrimonio, así como falsedades documentales y pertenencia a grupo criminal.

El detenido en Getafe, por su parte, se encargaba de alquilar locales para que el resto de la banda ocultara las mercancías robadas, así como grandes cantidades de sustancia estupefaciente.

Cuando este varón supo que la investigación policial se dirigiría contra él presentó un contrato de realquiler de la nave de Getafe a nombre de una tercera persona pero los agentes demostraron que el contrato era ficticio porque estaba a nombre de un varón fallecido en un accidente de tráfico en Ecuador en el año 2021.

Por todo lo anterior, el detenido también pasó a disposición judicial como presunto responsable de los delitos de receptación, contra la salud pública y de falsedad documental.

Por último, respecto al detenido en Fuenlabrada, este adquirió 300 test de antígenos que previamente habían sido sustraídos en un robo con fuerza en una empresa en la localidad de Yuncos (Toledo), a finales del mes de enero.

Los agentes vincularon el robo en el municipio toledano con los miembros del grupo criminal y localizaron la mercancía en una nave de un polígono industrial de Fuenlabrada.