El encuentro con los representantes de los trabajadores del autobús urbano de Zaragoza, celebrado durante este jueves por la mañana en el SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje) a iniciativa de Avanza, ha terminado sin avenencia. Por segunda ocasión consecutiva, el comité "tira por tierra los intentos de la empresa" para retomar las negociaciones y frenar la huelga "al negarse a rebajar unas exigencias económicas inasumibles", según fuentes de la concesionaria.

Para continuar negociando y tratar de cerrar el convenio colectivo, Avanza ha propuesto este jueves establecer un nuevo calendario de reuniones y, en términos económicos, garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores a cierre de convenio. El comité ha despreciado esta nueva propuesta, indican desde Avanza, "manteniendo sus demandas salariales desorbitadas y negándose a suspender los paros parciales". La empresa considera "inaceptable el chantaje" al que el comité somete a la concesionaria del bus urbano y a la ciudad "manteniendo en todo momento condiciones inalcanzables".

De este modo, el comité de empresa "demuestra una vez su nula vocación negociadora y su manifiesta indiferencia hacia el perjuicio que la huelga causa a los usuarios, a los trabajadores y a la ciudad".

Una "astracanada"

Desde el Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) el sindicato mayoritario del comité de empresa, ha dicho que finaliza otra "astracanada" de reunión, en la que lo único que pretendía Avanza era "un cheque en blanco, sin paros parciales".

Según el CUT, la empresa quiere prorrogar este convenio sine die con el salario congelado y han anunciado que no lo van a permitir. En este sentido, han criticado que la dirección de Avanza ha traído otra propuesta económica que, tras el anuncio de mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, "lo único que contenía es que al final del convenio se regularizaría el IPC --sin el límite del 5,5% de la oferta de la penúltima reunión--, pero con una mezcla de sumas de IPCs positivos y negativos, que no han pasado la prueba del algodón de los trabajadores".

En respuesta a la propuesta "bufa" de la empresa los trabajadores han propuesto un calendario de reuniones y una suspensión de paros parciales, pero "a cambio de verdaderas pruebas tangibles", como la equiparación en años de la antigüedad de todos los trabajadores de la empresa; la puesta en práctica del "toma y deje" en el servicio; y el verdadero mantenimiento del poder adquisitivo de todos nosotros".

A ello la dirección de Avanza les ha respondido que "no puede aceptar las contrapropuestas" del comité. Por todo ello, este viernes, 28 de enero, a las 11.00 han convocado una cacerolada frente al Ayuntamiento de Zaragoza y el lunes día 31 volverán a reanudar los paros parciales hasta el viernes, día 4.

En su página web, el CUT ha anunciado que el próximo jueves, 3 de febrero, el comité de huelga se reunirá para decidir los siguientes pasos a seguir y agregan: "La lucha continua. Si esto no se arregla huelga, huelga".