La entrega de 170 viviendas en Arcosur lleva 7 meses paralizada por cuestiones técnicas: "Nos han quitado la ilusión"

Las familias afectadas acaban de presentar una queja al Justicia de Aragón: “Sentimos decepción, cansancio y hartazgo. La situación es insostenible".

Edificio Arqus, en Arcosur.
Edificio Arqus, en Arcosur.
 

Rebeca, Álvaro y Alejandra, Laura, Susan, José o Sandra son algunos de los vecinos afectados por el retraso en la entrega de los 171 pisos del edificio Arqus, ubicado en el 21 de la avenida Patio de los Naranjos, en el zaragozano barrio de Arcosur. Aunque tenían previsto entrar a vivir el pasado mes de junio, a día de hoy permanecen a la espera de la calificación definitiva. Una realidad que les ha trastocado la vida por completo, tanto a nivel económico como personal, e incluso laboral: “Sentimos decepción, cansancio y hartazgo. La situación es insostenible”.

“Tenemos casos de familias cuyos hijos comenzaron el colegio en el barrio el pasado mes de septiembre y tiene que recorrer al día más de 100 kilómetros para venir al colegio, la guardería o su centro de trabajo”, afirma Álvaro Sancho, de 33 años, quien, junto a otra afectada, Rebeca L. M., acaba de hacer entrega de una queja conjunta de los vecinos afectados al Justicia de Aragón. “Yo ya no tengo ilusión siquiera. No he mirado los muebles ni para la habitación del niño. Se me han quitado las ganas”, admite ella.

En el caso de Sancho, junto a su mujer, Alejandra, acaban de ser padres de Ainoa hace apenas una semana. “Nuestra previsión era estar en el piso antes de final de año. Actualmente estamos de alquiler en un piso de 50 metros cuadrados”, explica. Este joven matrimonio ha pospuesto el cese del contrato de alquiler hasta en cuatro ocasiones. “Nos han dicho que hay otros inquilinos esperando para entrar y que no podemos aplazarlo mucho más. Si sigue la cosa así, nos tendremos que ir a vivir con mis padres, con lo que seríamos cuatro personas, un bebé recién nacido y un perro en un piso de 60 metros cuadrados sin ascensor, y sin fecha de entrada a nuestra casa”, admite.

Alejandra Gallén, en la cocina de la que será su casa.
Alejandra Gallén, en la cocina de la que será su casa.
HA

A todo esto, se le suma el hecho de que, como le ha ocurrido a la mayoría de los vecinos afectados, ya habían adquirido gran parte del mobiliario para entra a la nueva casa, a la espera de recibir las llaves de manera inminente: “Los compramos hace cuatro meses pensando que el retraso iba a ser circunstancial. Pero después de tanto tiempo ya nos han avisado de que si tardamos mucho más en recogerlo nos van a tener que cobrar por guardarlo”. Desde hace más de siete meses, son muchos los vecinos que viven entre cajas, una situación, admiten, “desesperante”.

Y es que, como explican, las ilusiones depositadas en esta nueva vivienda se han ido desvaneciendo con la larga espera. Es el caso de Laura Pellejero, quien actualmente vive con su pareja, sus dos hijas y un perro en un piso de 45 metros cuadrados con tan solo una habitación porque se trataba, explica, de una solución habitacional temporal.  “Mi bebé tiene 6 meses y debería haber nacido estando en la casa nueva. Estamos pagando un alquiler caro, gastando de más en gasolina para desplazarnos a nuestros puestos de trabajo, perdiendo dinero en guardamuebles y en el servicio de almacén de algunas tiendas en las que llevan meses nuestro mobiliario”.

Javier y Amaya, en el portal de su nueva casa en el barrio de Arcosur.
Javier y Amaya, en el portal de su nueva casa en el barrio de Arcosur.
HA

La situación de Sara Cervera no es mucho más halagüeña. Actualmente se encuentra en un piso de 40 metros cuadrados por el que paga 500 euros de alquiler estando en situación de desempleo, todo esto, percibiendo el paro. “Me he tenido que venir a vivir a un pueblo porque en Zaragoza no encontraba nada que se adaptase a mis necesidades, a pesar de tener toda mi vida en la ciudad, a la que debo de desplazarme casi a diario”, admite. En su caso, al adquirir este nuevo inmueble, decidió vender el suyo. “Es una situación muy complicada. Nos está costando dinero, pero sobre todo salud”, admite.

Algo parecido le ocurre a Paloma Gómez y su familia. En su caso, vinieron hace unos meses de Barcelona para comenzar una nueva vida. “Mi marido solicitó un traslado y yo dejé mi trabajo allí para volver a casa y entrar a vivir a nuestra nueva casa en verano, solicitando una plaza escolar para nuestro hijo de 4 años en el colegio más cercano”, explica. En su caso, se han visto obligados a mudarse a casa de sus suegros, donde llevan casi medio año, junto a sus dos hijos. Su residencia actual se encuentra a 130 kilómetros de distancia del centro escolar en el que sus hijos están matriculados desde septiembre: “Tenemos nuestras cosas guardadas en diversos almacenes a la espera de la entrega de las llaves que nunca llegan. Nos sentimos completamente impotentes”.

Álvaro y Alejandra esperan poder mudarse por fin a su nuevo piso en Arcosur.
Álvaro y Alejandra (en la imagen, hace un mes) esperaban poder mudarse por fin a su nuevo piso en Arcosur antes de que naciera Ainoa, pero ya ha nacido y siguen sin trasladarse.  
HA

Siete meses entre cajas

Una situación parecida a la que se enfrentan S. L. y su familia, quienes llevan desde septiembre llevando a su hija hasta la guardería de Arcosur desde el barrio del Actur, donde residen actualmente. Además, ella está a punto de dar a luz a su segundo hijo. “Vivimos desde hace siete meses rodeados de cajas en un piso en las que las condiciones no son las adecuadas, pues no pensábamos estar aquí mucho tiempo, por no hablar de los gastos extras de alquiler, calefacción y gasolina que todo esto nos está suponiendo”, admite.

La historia de este edificio se remonta a noviembre de 2018, con la adjudicación de la Calificación Provisional a la constructora aragonesa Lobe para construir 171 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en la parcela E-16 del sector 89/3 de Arcosur. La obra finalizó en junio de 2021. “El pasado 15 de julio, Grupo Lobe solicitó a la Subdirección Provincial de Zaragoza la calificación definitiva para poder escriturar y hacer entrega de llaves, la cual está sin conceder todavía”, explican en el escrito entregado al Justicia.

Ruth, en la puerta de su casa
Ruth, en la puerta de su casa
HA

Durante el proceso, Grupo Lobe ha ido presentando informes, ensayos y todo tipo de documentación requerida por el Gobierno de Aragón. A todo esto, se suma el hecho de que el pasado 16 de diciembre, el Ayuntamiento de Zaragoza otorgó las licencias de primera ocupación de dichas viviendas: “Nos encontramos con licencias de ocupación otorgadas por el Ayuntamiento, pero sin la calificación definitiva”.

Sistema 'Passivhaus'

Las viviendas en cuestión están construidas bajo el denominado estándar 'Passivhaus', un modelo que surgió en Alemania en los años 80 y que constituye, según explican desde la constructora, una evolución de las casas de bajo consumo energético. Tras pasar numerosas pruebas, el edificio Arqus recibió el certificado oficial del Passive House Institute -que mide requisitos tales como el aislamiento, la calefacción o la hermeticidad del inmueble, entre otros- el pasado mes de septiembre. Al parecer, la mayoría de informes solicitados por el Gobierno de Aragón guardan relación con dicho sistema de construcción.

Edificio Arqus, en Arcosur.
Edificio Arqus, en Arcosur.
HA

Desde Lobe aseguran que en la actualidad han construido y certificado 1.219 viviendas bajo este estándar en España, 731 de estas se encuentran en Aragón, de las cuales 66 son de tipo VPO y ya han sido entregadas, en el Edifico Lagos del sur IV fase en el año 2019. 

“La demora en que está incurriendo el Gobierno de Aragón sobre el plazo de tres meses del que dispone para resolver sobre la concesión de la calificación definitiva al edificio Arqus se da porque los técnicos del Servicio Provincial no se están limitando a verificar el cumplimiento de las condiciones mínimas técnicas exigibles a las viviendas de protección pública”, afirman fuentes de la constructora, que asegura que cuenta con un informe favorable del Laboratorio para la Calidad de Edificación el Gobierno de Aragón. “Están ampliando opinión sobre sus soluciones constructivas pese a que están certificadas por el arquitecto”, señalan.

José, otro de los vecinos afectados.
José, otro de los vecinos afectados.
HA

Además, aseguran que si la promoción hubiera tenido la condición de libre, las viviendas de la primera fase podrían haber sido entregadas a partir del 29 de julio y las de la segunda fase en torno al 3 de noviembre: “Al estar sujetas a régimen de protección pública requieren el preceptivo otorgamiento de su Calificación Definitiva”, admiten.

Por su parte, desde la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación se ha informado de que la última semana de diciembre se ha requerido resolver algunas cuestiones técnicas que han de cumplirse al tratarse de viviendas protegidas (VPO) y que, una vez contestadas, darán paso ya a la calificación definitiva. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión