Las pruebas del encendido navideño despiertan el interés de los zaragozanos

Todo listo y preparado para que cuando las manecillas del reloj marquen las 18.00,  Zaragoza luzca más que nunca con motivo de la Navidad. Será entonces cuando una de las atracciones de este año, una gran bola de 12 metros de diámetro y 7 toneladas de peso ubicada en la plaza del Pilar, se iluminen junto con las miles de luces que se encenderán en el resto de la ciudad. 

Ha sido precisamente esta gran estructura la que este sábado por la mañana ha atraído la atención de quienes paseaban por la plaza del Pilar. Las pruebas de iluminación, acompañadas de villancicos, -que han animado incluso a bailar en algún momento-, ya avisaban de que la Navidad está a la vuelta de la esquina y de que ya está todo preparado para que esta tarde, además de esa gran bola, las estrellas rotas iluminadas regresen al Paseo de Independencia y calle Alfonso, así como las auroras boreales hallen de nuevo el camino de la plaza San Felipe. 

Tampoco faltará el árbol de Navidad ubicado en la plaza Paraíso, junto al que suele instalarse el tiovivo, y habrá más árboles (de menor tamaño) en el Balcón de San Lázaro (margen izquierda, junto al Puente de Piedra) y la calle de María Zambrano del Actur.

Otros adornos tradicionales del árbol tomarán forma gigantesca en diversos enclaves de la ciudad; en el parque de los Incrédulos de Casablanca habrá un gran oso de juguete, y en la plaza de la Armonía de Valdefierro tendrán una inmensa caja de regalo. También habrá proyecciones luminosas en las fachadas de los centros cívicos Estación del Norte y Universidad e hilos luminosos en los puentes de Santiago y de Hierro. Todo para conseguir iluminar las navidades de los zaragozanos y de quienes visiten la capital aragonesa durante los próximos días.