La crecida del Ebro deja Zaragoza con 1.046 m3/s y anega 300 hectáreas en Novillas
La escasa protección que presenta la margen derecha y la falta de defensas hacen que el río se desborde en esta localidad.
La primera crecida del año del Ebro, de carácter ordinario, ha pasado por Zaragoza con un caudal de 1.046 metros cúbicos por segundo y una altura de 2,82 metros de altura, por debajo de la de 2020, de 1.134 m3/s, con apenas daños en la ribera, salvo las 300 hectáreas agrícolas anegadas en Novillas.
Novillas es el primer pueblo de Aragón de la ribera del Ebro y la escasa protección que presenta la margen derecha y la falta de defensas hacen que el río se desborde y aunque sirve para laminar la riada y evitar mayores inundaciones aguas abajo, lo pagan los agricultores que necesitan estas tierras para cultivos como la coliflor.
Lo explica a Efe José Ayesa, agricultor y exalcalde de Novillas, a quien esta "madrugadora" crecida le ha anegado 40 hectáreas de las 300 que ha cubierto el río en la localidad y que ha afectado a los cultivos tempranos de coliflor y romanescu.
El problema, señala, es que no cuentan con suficientes terrenos fuera del río para plantar este tipo de vegetales que, dice, "es nuestra vida".
Ayesa sí ha constatado que los trabajos realizados por la CHE para paliar las consecuencias en la ribera de las graves avenidas han minorado los daños, si bien insiste en que las islas de gravas y vegetación que ocupan parte del cauce siguen provocando que crecidas como la actual, que "no tendrían que afectar a ningún terreno", sigan causando afecciones.
Este agricultor reconoce que debido a las características de la huerta de esta zona, "la más honda" de la ribera, donde el río se explaya, supondrá que en el futuro estas tierras "no se podrán gestionar".
