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Abre la primera tienda de cosmética y otros derivados del cáñamo en Zaragoza: "No, no vendemos droga"
CBWeed, en el centro de la capital aragonesa, vende también productos alimenticios.
De unos meses a esta parte, son muchas las marcas de belleza y cosmética que han decidido apostar por productos naturales, entre los que se ha colado un activo algo llamativo, el cannabidiol o CBD, que se ha convertido en un producto de moda. Se trata de uno de los componentes activos más importantes de la planta del cannabis junto al tetrahidrocannabinol (o THC) pero que nada tiene que ver con éste.
Desde hace unos días, Zaragoza cuenta con la primera tienda especializada en productos derivados del cáñamo de Aragón. En tan solo tres años, la cadena CBWeed, fundada en Italia ha ido abriendo establecimientos por todo el mundo, con tiendas en Portugal, Polonia, o República Checa, así como en varias ciudades de España.
Ahora, el proyecto aterriza en la capital aragonesa de la mano del zaragozano Toni Albero, en concreto en el número 38 de la calle San Miguel de Zaragoza. ¿Su apuesta? Toda una serie de productos realizados a base de cannabidiol -más popularmente conocido como CBD-, una sustancia química que se encuentra en la marihuana pero que no hay que confundir con ella. “El cáñamo y la marihuana son dos variedades de la misma planta, mientras que el THC es la sustancia psicotrópica, existe otra, el CBD - cannabinoide predominante dentro del cáñamo- que no es psicoactivo y presenta una gran cantidad de propiedades que se van demostrando poco a poco”, advierte.
Por eso, los productos de este establecimiento están libres de THC, que es la molécula psicotrópica de la planta, pero la gran mayoría cuenta con CBD, es decir, el componente terapéutico de la planta del cannabis. “Hay mucha confusión en la calle sobre este tema, pero no, no vendemos droga sino un complemento natural para promover el bienestar de las personas”, añade.
En el interior del local se encuentran una amplia variedad de productos entre los que destacan los aceites esenciales, las flores aromáticas y las cremas, así como otros productos cosméticos con CBD. También ofrecen una amplia variedad de alimentos a base de semilla de cáñamo, desde chocolate o rosquillas, hasta crema de avellanas o aceite de oliva o confitura de cebolla.
“En los últimos años se ha demostrado que esta sustancia es un potente neuroprotector, antiepiléptico, ansiolítico, antipsicótico, analgésico que cuenta además con propiedades antiinflamatorias y antiasmática, entre otras”, explica Albero. Sin embargo, como él mismo reconoce, las investigaciones y evaluaciones sobre este producto siguen abiertas.
El propio Albero llegó a este producto como un tratamiento alternativo para su trastorno de ansiedad. “Aunque en España no está extendido su uso, en otros países es muy habitual y se ha demostrado su capacidad a la hora de aliviar dolores de cabeza, menstruales, en enfermedades crónicas como la fibromialgia o en casos como la ansiedad o la depresión. Yo llegué en busca de una alternativa a la medicación, y me está funcionando”, asevera.
En España, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) es la encargada de controlar la producción de CBD. En el año 2018 aprobó su utilización como producto cosmético o industrial, pero no como complemento alimenticio. Algo que en países como Alemania, Italia, Francia o Reino Unido está permitido: “La ley está muy atrasada en nuestro país en ese sentido”, afirma Albero.
El Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una de sus últimas reuniones en las que se analizaron el potencial terapéutico, los efectos adversos y dependencia potencial del CBD concluyó que el abusode esta sustancia no produce efectos adversos y reconoció que el CBD tiene potencial como sustancia medicinal.
