Los Monegros acoge un taller sobre liderazgo para alumnos de la Universidad de Navarra
Esta actividad está enmarcada en la asignatura 'Liderazgo y gestión de equipos' del Grado en Psicología, para que los estudiantes desarrollen competencias de comunicación, trabajo en equipo y bajo presión, y toma de decisiones grupales, entre otras.
Los alumnos de diferentes titulaciones de la Universidad de Navarra van a poder aprender acerca de liderazgo y la gestión de equipos gracias a la actividad 'Blue Hat', en colaboración con el Ejército del Aire, desarrollada en el desierto de los Monegros. El taller comenzará este miércoles y finalizará el jueves al mediodía.
La práctica está enmarcada en la asignatura 'Liderazgo y gestión de equipos' del Grado en Psicología de la Universidad de Navarra, aunque también participan otras carreras como Filosofía y Letras, Administración y Dirección de Empresas, Relaciones Internacionales y el Programa de Leadership and Governance del grado en Economía.
En la actividad, los alumnos reciben unas breves sesiones teóricas sobre primeros auxilios y sobre cómo utilizar las herramientas que les proporcionan (brújula, walkie-talkie, mapa, coordenadas, etc.) antes de desplazarse al desierto de los Monegros. En este punto, los estudiantes se dividen por grupos y comienzan la práctica en distintos puntos de la zona con la misión de llegar hasta un punto determinado y "ser rescatados".
Así pues, los participantes en el taller desarrollan las competencias de liderazgo, comunicación, trabajo en equipo y bajo presión, y toma de decisiones grupales, entre otras.
La última vez que se celebró esta actividad se celebró en 2019, antes de la pandemia. Con una historia ficticia sobre un conflicto armado, los alumnos se dividieron en seis grupos con distintos nombres: Alfa, Beta, Romeo,… etc. Cada uno estuvo integrado por nueve personas con una función determinada. Todos ellos contaban con un líder y uno o varios sublíderes, que a su vez tenían como responsabilidad dirigir al resto de los miembros del equipo. Su objetivo era alcanzar tres puntos del mapa, “áreas seguras”, donde establecer contacto con sus aliados para “ser rescatados”, sin ser interceptados por fuerzas enemigas. Cada grupo contó durante toda la travesía con un profesional del Ejército para evitar y/o actuar en situaciones de emergencia.
