El Ayuntamiento de Zaragoza pujará en la próxima subasta de energía que lanzará el Ministerio el día 19 para hacerse con los derechos de producción de 5 megavatios, con los que se podría dar suministro a unos 2.000 hogares. Lo hará de la mano de la empresa aragonesa Levitec para ejecutar, en caso de resultar ganadores, una instalación fotovoltaica de 8.000 placas en las cubiertas del cementerio de Torrero, el equipamiento municipal de mayores dimensiones de la ciudad.

De esta forma, la generación de energía no solo permitiría el autoconsumo del camposanto, sino que aportaría unos excedentes que el Ayuntamiento podría comercializar para generar ingresos a las arcas municipales. Además, se evitaría la emisión de 1.600 toneladas de CO2. El gobierno PP-Cs ha aprobado este viernes el acuerdo con Levitec, que reserva al Consistorio una participación del 25% del proyecto.

“Zaragoza va a ser la primera ciudad en acudir directamente a una subasta de generación de energía renovable”, ha destacado en rueda de prensa el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano. El edil no ha desvelado los ingresos previstos que lograría en Consistorio de hacerse con la subasta -que estarían condicionados al precio de venta del mercado-, a la espera de conocerse las cifras de las pujas, pero ha asegurado que el proyecto cuenta con unos números “muy estudiados” que “garantizan la viabilidad económica”.

Además, Serrano ha señalado que independientemente del resultado de la puja, el Ayuntamiento va a intentar llevar esta fórmula a otros equipamientos municipales. “Hemos iniciado un camino que, estoy seguro, copiarán otras ciudades a medio plazo”, ha apuntado.

En cualquier caso, de momento la ciudad optará a la subasta del martes con un proyecto concreto en el cementerio, que se canalizaría a través de la subestación de Torrero. Según los estudios municipales, aproximadamente el 85% de las cubiertas del camposanto cumplen los requisitos para poder acoplar placas solares sobre ellas. En caso de salir adelante la iniciativa, la instalación debería comenzar a aportar energía al sistema español antes del 30 de junio de 2024, según establecen la condiciones de la subasta del REER (Régimen Económico de Energías Renovables).