Se enfrenta a 18 meses de cárcel por un puñetazo durante un partido de fútbol
El acusado niega que golpeara al portero del otro equipo y afirma que recibió insultos constantes por su parte.
Un puñetazo en pleno rostro que el jugador de un equipo propinó al portero de la escuadra contraria puede costarle ahora 18 meses de prisión y 5.300 euros. El acusado, H. B., de 22 años, que será juzgado este lunes, niega los hechos y asegura que él no hizo nada. Al contrario, afirma que recibió un pisotón en una mano por parte del guardameta, pero hay testigos que aseguran que solo lo vieron a él lanzar el puño contra la nariz del portero.
El incidente ocurrió el 26 de marzo de 2019 en el pabellón de los Salesianos, en la calle de San Juan Bosco de Zaragoza. Casi al término del partido, se desató una discusión entre los jugadores por la expulsión de un integrante del equipo del acusado. En medio de la disputa y cuando el portero, J. J. M. C., de 39 años, se estaba acercando al punto donde discutían, H. B. se le acercó por detrás y le propinó un puñetazo, que le produjo una fuerte contusión con desviación del tabique nasal y una herida incisa en el labio en la que le tuvieron que dar puntos.
H. B. se marchó del lugar, aunque poco después fue detenido por la Policía. En su declaración, aseguró que durante el partido J. J. M. C. había estado insultándole tanto a él como a su hermano, llamándole "negro de mierda" e "hijo de puta" y diciéndole que se fuera a su país, y que le pisó intencionadamente una mano en la que le causó una lesión. Añadió que esas expresiones de desprecio fueron comunicadas al árbitro. A raíz de esta agresión el equipo fue expulsado de la liga laboral en la que competía.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular, a cargo del letrado Marco Antonio Navarro, lo acusan de un delito de lesiones y piden la misma pena, año y medio de cárcel. Mientras, su abogada defensora, Ana Herrando, solicita la absolución.
