zaragoza

"El dinero de mi tía era para la comida y el piso, pero el juego y las drogas se me fueron de las manos"

El sobrino vació la cuenta, pero su madre, que le dio la libreta, y su hermana, que tenía la clave, también están encausadas.

Iván, a la derecha, junto a su madre y su hermana.
Iván, a la derecha, junto a su madre y su hermana.
HERALDO

Las adicciones al juego y a las drogas, aseguró ayer Iván B. en la Audiencia de Zaragoza, fueron las que le llevaron a vaciar la cuenta bancaria de su tía materna. Y, Justicia mediante, podrían conducirlo también a la cárcel. Porque tanto la Fiscalía como sus primas lo acusan de un delito de apropiación indebida y solicitan por ese supuesto ilícito penas de prisión de hasta cuatro años y la devolución de los cerca de 98.500 euros gastados, así como el abono de una multa.

Pero Iván no es el único encausado que ayer declaró ante la Sección Tercera. Su madre y su hermana, representadas por un letrado distinto, también fueron denunciadas por sus familiares, que aunque no las consideran autoras materiales sí las tienen por cooperadoras necesarias. Los castigos a los que se enfrentan son similares a los de su hijo y hermano, respectivamente.

El encartado reconoció, a preguntas del Ministerio Público, haberse gastado el dinero de su tía, que en aquel entonces estaba viva y residía en Estados Unidos: «Yo estaba pasando una situación económica mala y mi madre me dejó la libreta, que la tenía por si surgía alguna urgencia. La usé para comprar comida, el alquiler, para las cosas de mi hija... pero luego empecé con el juego y las drogas y se me fue de las manos».

La madre facilitó a su hijo el número de seguridad (pin) así como la libreta, por lo que se le considera presunta cooperadora necesaria. «Vino un día a casa asustado porque debía dinero a gente muy peligrosa, con pistolas y navajas. Por eso le di en principio la libreta, que me devolvió a los tres días... aunque luego desapareció», contó la mujer, cuyo estado de salud le impidió declarar de pie y que apuntó que no le dijo nada a su hermana acerca de su dinero «porque entonces no estaba bien de la cabeza», sino que se lo reveló a sus sobrinas «pasado un tiempo», adujo.

De asesora a encausada

La hermana de Iván es la tercera acusada en discordia. Sus primas la incluyeron en la denuncia ya que tenía las claves de acceso al gestor ‘online’ de la cuenta debido a que se encargaba de hacerle la declaración anual. «Fui yo la que, en plena campaña de la renta, descubrí que la cuenta estaba a cero. Me quedé helada. Se lo dije a mi marido, contactamos con un abogado y fuimos a denunciar a comisaría. Fue entonces cuando mi madre me contó lo que había hecho mi hermano», relató.

La encartada defendió que no facilitó las claves a sus primas cuando se lo pidieron porque su cuenta personal y la de su tía «estaban vinculadas», de modo que «si se tiene acceso a una, se tiene acceso a ambas». También recordó que nunca vio el saldo hasta que llegó el momento de hacer la declaración, ya que «en ese banco hay que mirarlo de propio». Y fue tajante sobre lo acaecido:«Yo nunca habría dejado a mi madre que le diese la libreta a Iván».

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión