El enésimo aplazamiento de los vuelos de Ryanair en el aeropuerto de Zaragoza reducirá sustancialmente la oferta de destinos para este verano. Los viajeros que ya tenían billetes para volar a partir de mediados de mes a Viena, Bruselas y Milán recibieron ayer un correo electrónico de la compañía en el que les comunicaba que habían cancelado las vuelos, que no se retomarán hasta principios de septiembre si no hay, de nuevo, más demoras en la reanudación de las rutas internacionales.

La aerolínea de bajo coste solo mantiene sus conexiones internacionales con Londres y Marrakech, este última inaugurada hace dos semanas con una buena acogida, y a las que se añadirá el próximo día 17 la estival de París, con una frecuencia semanal en julio que se duplicará en agosto. A estas se suman la de Palma de Mallorca, destino que en julio contará con tres salidas semanales en julio y septiembre y solo dos en agosto.

En el correo electrónico dirigido a sus clientes, Ryanair se quita toda responsabilidad en su decisión y lo achaca a "las restricciones gubernamentales en curso y al impacto de la covid". A todos ellos les dio la posibilidad de solicitar el reembolso del coste del billete o la opción de sustituirlo por una ruta alternativa.

Este aplazamiento no viene solo, ya que la compañía irlandesa ha sacado de su programación oficial la conexión de Lisboa. Hasta hace unas horas se podían reservar billetes para volar a partir de principios de noviembre, pero este jueves por la tarde ya no se podían adquirir en ninguna fecha en la web oficial. En este caso, sigue al menos en la lista de destinos de Zaragoza, aunque sin fecha. Peor suerte corre el enlace regular de Santiago de Compostela, que se llegó a estrenar de forma efímera en agosto del año pasado, y que ni siquiera sale entre posibles rutas para enlazar desde la capital.

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