Bronca política en el Ayuntamiento de Zaragoza por un expediente urbanístico en el que aparecían los padres de Azcón

PSOE, ZeC y Podemos piden la reprobación del alcalde por votar un expediente de reparcelación que incluía un pequeño terreno de su familia. Azcón asegura que lo desconocía y subraya que no genera ningún tipo de derechos a los propietarios. Aún así, adelanta que se inhibirá en la aprobación definitiva del proyecto.

Jorge Azcón y Víctor Serrano
Jorge Azcón y Víctor Serrano
Guillermo Mestre

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha afirmado que desconocía que sus padres tenían suelos incluidos en un expediente de reparcelación que el Gobierno de la ciudad aprobó con su voto y ha adelantado que se inhibirá en el momento de la aprobación definitiva.

Los tres grupos de la oposición de izquierdas en el Ayuntamiento de Zaragoza -PSOE, ZeC y Podemos- habían solicitado la reprobación del alcalde por la votación de dicho expediente.

La información, recogida en la web de Público, apuntaba que el pasado 24 de mayo el Gobierno de la ciudad aprobó de forma inicial sendos expedientes de reparcelación urbanística, uno que incluía un pequeño terreno propiedad de los padres del primer edil y otro que contaba con la participación de su hermano, arquitecto de profesión, ambos por unanimidad y con el voto favorable de Azcón.

Por ello, la oposición de izquierdas ha anunciado que llevará una moción al Pleno del próximo 2 de julio en la que no solo piden la reprobación, sino que solicitan también que se constituya una comisión especial de investigación sobre estos expedientes urbanísticos y que la asesoría jurídica y el secretario emitan sendos informes sobre las consecuencias jurídicas de esta actuación.

Este mismo jueves, Azcón ha querido explicarse y ha comparecido en rueda de prensa para responder a lo que considera "acusaciones infundadas" de los portavoces de la izquierda. El alcalde ha asegurado que lo aprobado fue un expediente reglado, que no generaba ningún tipo de derechos a los promotores y que todos los informes eran favorables.

Ha reconocido que sus padres tienen 500 metros cuadrados de lo que en su momento fueron huertas en un sector de 165.000 metros, por lo que, en todo caso, los beneficios que recibirían de la operación serían "de poca consideración".

Antes, la portavoz municipal socialista, Lola Ranera, había calificado de "muy grave" esta situación y había aludido a la "dilatada" experiencia de Azcón en el Ayuntamiento de Zaragoza, que le había hecho ver numerosas situaciones en las que concejales se han inhibido en determinadas votaciones.

En este sentido, ha subrayado que la abstención o inhibición del alcalde era "obligatoria" tanto por una cuestión estética y ética como por el cumplimiento de la Ley de Ética e Integridad Pública de Aragón y de otras muchas leyes a nivel nacional y autonómico, que exigen la inhibición cuando hay involucrados familiares de hasta un cuarto grado de consanguinidad.

"Hay un conflicto claro de intereses y el alcalde debería haberse inhibido", ha remachado.

En su respuesta, el alcalde se ha mostrado convencido de que este asunto no va a tener repercusiones jurídicas y ha señalado que, si hubiera conocido que sus padres poseían esos terrenos, habría salido de la votación.

De igual forma, ha adelantado que no votará el expediente cuando llegue al Gobierno para su aprobación definitiva.

Azcón ha querido recalcar que ni se ha modificado el Plan General de Ordenación Urbana ni se han otorgado derechos a los propietarios, tampoco a los más minoritarios, como sus progenitores.

En cuanto al expediente relacionado con su hermano, ha considerado que se trata de un caso distinto porque lleva "toda la vida" ejerciendo de arquitecto en la ciudad y es un técnico que redacta un instrumento urbanístico, no un promotor ni un propietario, por lo que no cree que haya causa de abstención y la polémica "se cae por su propio peso".

En todo caso, Azcón ha indicado que no pondrán pegas a que se elaboren todos los informes jurídicos necesarios para aportar transparencia.

Por último, ha acusado a PSOE, ZeC o Podemos de intentar hacer oposición "buscando paquetes de churros a 3,60 euros", en referencia a una factura cargada al Ayuntamiento de Zaragoza, o con cuestiones que nada tienen que ver con la ciudad.

El primer edil ha estado acompañado del consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, quien ha reiterado que no se ha recalificado nada en esos terrenos, que no se está haciendo nada que no estuviera ya en el planeamiento urbanístico y que, por tanto, quienes hablan de recalificaciones o modificaciones del PGOU están "mintiendo".

Ha remarcado que el proceso se ha llevado a cabo con "absoluta transparencia" y ha defendido que, desde un punto de vista estrictamente legal, no concurría la necesidad de abstenerse del alcalde ya que quedan todavía "un sinfín de trámites" por realizarse.

Críticas de Podemos y ZEC

Por su parte, el portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, ha sostenido que se está produciendo una colisión de intereses "grave" y "flagrante" y lo ha relacionado con los dos años de "urbanismo a la carta" que, a su juicio, llevan promoviendo PP y Cs en el Consistorio zaragozano.

El exalcalde ha considerado que lo ocurrido con estos expedientes es una "triste noticia" en un momento en el que creían que estaba terminando la corrupción en el país, pero ha añadido que es "la tónica que siempre ha desplegado el PP": un gobierno "soberbio", que niega la participación de la ciudadanía y que antepone los "pelotazos privados" a mejorar la vida de los barrios.

Desde Podemos, Fernando Rivarés ha asegurado que "el alcalde y su Gobierno han cruzado una línea roja que no podemos consentir ni callar" y ha opinado que, "como mínimo", el alcalde debería haberse abstenido en la votación.

A su juicio, no se inhibió "porque le puede la soberbia" y, en consecuencia, ha entrado "abierta y conscientemente" en un conflicto de intereses que demuestra que únicamente está gobernando para los suyos, que son "su familia, los ricos, los privilegiados y unos pocos apellidos conocidos de la ciudad".

En último lugar, se ha dirigido a Cs, con quien Azcón cogobierna la ciudad, y a Vox, socio externo del equipo de gobierno, a los que ha dicho que, en este caso, solo caben dos posturas: justificar o denunciar.

En contraste con la oposición de izquierdas, el portavoz municipal de Vox, Julio Calvo, ha optado de momento por la "cautela" al conocer la información, que ha considerado, no obstante, "interesante".

En todo caso, ha sostenido que la única irregularidad sería la falta de inhibición en un caso en el que por ley estaría obligado a ello.

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