Cerca de 6.000 personas pidieron ayuda por primera vez a Cáritas Zaragoza el año pasado

La entidad atendió durante 2020 a 11.618 personas en 5.332 hogares, un 23% más que el año anterior. La cuantía en ayudas económicas directas ascendió a 2.257.253 euros, un 69% más.

Carlos Gómez, presidente de Cáritas de Zaragoza y Cristina García, secretaria general de la entidad, este miércoles en la rueda de prensa.
Carlos Gómez, presidente de Cáritas de Zaragoza y Cristina García, secretaria general de la entidad, este miércoles en la rueda de prensa.
Cáritas Diocesana

La realidad dolorosa del 'tsunami social' devastador provocado por la pandemia sigue reflejándose en cada uno de los balances que hacen las entidades sociales que trabajan con los colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión social. Este miércoles lo ha hecho Cáritas Diocesana de Zaragoza coincidiendo con la presentación de su campaña de caridad bajo el lema 'Tiende tu mano y enrédate. # Seamos un pueblo'. Cerca de 6.000 personas (5.920) llamaron por primera vez a las puertas de la organización durante el año pasado, lo que supone el 51,4% de las 11.518 personas en 5.332 hogares que fueron atendidas, un 23% más que en 2019 y un 31% respecto a 2018. Unos nuevos pobres surgidos a raíz de la covid que conviven con aquellos que ya recibían ayudas y acompañamiento y cuya situación se ha visto empeorada.

Las ayudas económicas directas también se dispararon durante 2020 y se concedieron 14.196 por valor de 2.257.253,27 euros, lo que supone un incremento de un 69% respecto a 2019. Estos son algunos de los datos que han presentado el director y la secretaria general de Cáritas Zaragoza, Carlos Gómez y Cristina García respectivamente.

El coronavirus también ha puesto de relevancia los problemas de infravivienda que existen. La organización dio 4.512 ayudas para vivienda, en su gran mayoría para el pago de alquileres, que supone un 49,1% de la cuantía total y supera por primera vez al presupuesto destinado a alimentación, ropa y productos de higiene que alcanzó un 44,5%. La razón es que un 30,3% de los hogares a los que han tendido una mano residían en habitaciones realquiladas en viviendas de uso compartido.

"Nos hemos encontrado con familias enteras que pasaron el confinamiento y viven habitualmente en una habitación y en ocasiones sin ninguna ventana ni a un patio", ha explicado Cristina García. La cifra de hogares en esta situación se ha duplicado en tan solo dos años y las ayudas de las administraciones públicas dirigidas a la vivienda con contemplan esta casuística, ha señalado. 

A este respecto, el presidente de Cáritas de Zaragoza ha subrayado que la falta de oferta de alquiler social es un "problema estructural y ya cronificado", especialmente en la capital aragonesa, al que también se suma la ausencia de salidas laborales para muchas de estas personas. En estos momentos, ha precisado la secretaria general de la entidad, están consiguiendo "contratos de un día y de hasta horas" que "no dignifican" ni les permiten salir de ese "círculo vicioso" que les impide salir adelante. Otro reto pendiente tras este año especialmente duro es un agravamiento de la salud emocional y mental de estas personas vulnerables que llevan tiempo soportando una situación de "sufrimiento e incertidumbre" a la que no ven fin.

El perfil de persona acogida durante 2020 sería el de una mujer, sola, joven, desempleada, inmigrante, con permiso de residencia o trabajo, que acude por primera vez a Cáritas y que reside en una habitación alquilada de una vivienda de uso compartido. Así, el 54,4 % de las atenciones fueron mujeres, el 45,1 % estaban en paro, frente a solo un 9 % que estaban trabajando y el 62,9 % nacieron fuera de España. Entre estas, el 43,8 % tenía permiso de residencia o trabajo, mientras el 40,2 % estaban en situación irregular.

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