La Fundación SAMU para la que trabajan la denunciante y los dos detenidos ha suspendido cautelarmente de sus funciones a estos dos últimos, como medida previa a su "despido disciplinario". La entidad, que gestiona centros de recursos para personas vulnerables, entre ellas menores de edad, en varias provincias de España, ha manifestó este miércoles que desde el primer momento sus esfuerzos se han centrado en prestar ayuda a la víctima.

 "Se le ha ofrecido todo el apoyo al alcance de esta Fundación en materia legal, psicológica y anímica. Nuestra máxima preocupación es el bienestar emocional de nuestra compañera", señalaron. Aclararon que los hechos que ahora investiga el Juzgado fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil por la propia responsable laboral de la víctima en la fundación, después de que esta la llamara para pedirle ayuda. 

La fundación resaltó que "lamenta profundamente" lo ocurrido y "condena radicalmente este tipo de comportamientos", que "no va a tolerar entre miembros de sus equipos", tanto si suceden en sus centros de trabajo como fuera de ellos. 

Subrayó, igualmente, que se han puesto a la "entera disposición de la autoridad policial instructora de las diligencias" y que han seguido sus indicaciones "en orden a no interferir en la investigación en curso".

Los dos investigados y la joven denunciante trabajan en un centro de menores no acompañados de Zaragoza gestionado por la entidad. 

La Fundación SAMU, tal y como recoge en su página web, es una entidad sin ánimo de lucro que inició su andadura en el año 2005 con la apertura de centros de acción socio-sanitarios que ofrecen una atención integral y de calidad a personas de especial vulnerabilidad.