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Seis años de cárcel por un navajazo "directo al corazón" a las puertas de La Casa del Loco, en Zaragoza

La víctima, de 20 años, salvó la vida porque un policía local le taponó la herida con un apósito y logró llegar a tiempo al quirófano. 

El acusado, durante el juicio celebrado en la Audiencia de Zaragoza.
El acusado, durante el juicio celebrado en la Audiencia de Zaragoza.
José Miguel Marco

Los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia de Zaragoza están absolutamente convencidos de que cuando Francisco José Clavería Carbonell (27 años) lanzó un navajazo «directo al corazón» de José Daniel G. N. (20 años) su verdadero propósito era acabar con su vida. Y han llegado a esa conclusión no solo por la zona en que la víctima recibió la puñalada, sino por la fuerza con la que el agresor la asestó. Tanta, que le fracturó incluso una costilla. El filo del arma no alcanzó su objetivo «por solo dos centímetros», pero perforó el pulmón izquierdo del joven. Para el tribunal «la muerte por desangramiento era inminente», de ahí que hayan decidido condenar al procesado a seis años de prisión por tentativa de homicidio.

Los hechos que sentaron en el banquillo al vecino de La Magdalena se produjeron sobre las cinco y medida de la madrugada del 3 de febrero de 2019 en el entorno de la conocida discoteca La Casa del Loco, en la calle Mayor de Zaragoza. De hecho, fue en la puerta del establecimiento donde se refugió la víctima tras recibir el navajazo en un callejón próximo. Y de no ser por sus encargados de seguridad, el joven podría estar hoy muerto, ya que Francisco José Clavería salió corriendo tras él con intención de rematarlo. Sin embargo, al ver que estas personas lo auxiliaban, el agresor desistió y se dio a la fuga.

Una refriega «cara a cara»

La Fiscalía acusaba al procesado de tentativa de asesinato por entender que había actuado con alevosía. Pero no comparte la opinión el tribunal, que basándose en el testimonio de varios testigos tiene claro que tanto agresor como víctima «enarbolaban sendas navajas» y se enfrentaron «cara a cara». Es más, el ponente de la sentencia, el magistrado Carlos Lasala, recuerda que fue el herido el primero en lanzar dos navajazos a su oponente. Sin embargo, en ese momento se cruzó entre ellos un tercer joven, que fue quien acabó sufriendo un pequeño corte lineal en un brazo.

«Es al ver este ataque, cuando el acusado, Francisco José Clavería Carbonell, mucho más decidido que José Daniel G. N. atacó con su navaja en punta a este último clavándosela profundamente en su hemitórax izquierdo», explica el fallo, contra el que todavía cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. De esta forma, el tribunal avala la posición de la defensa, a cargo del letrado Carlos Castillo, quien siempre mantuvo que fue un enfrentamiento de igual a igual y que su cliente trató de defenderse.

La acusación pública solicitaba inicialmente diez años de prisión, pero rebajó la petición de condena a nueve al abonar el encausado 6.280 euros en concepto de responsabilidad civil antes del juicio, celebrado el pasado 11 de marzo. La defensa, por su parte, entendía que su cliente debía ser absuelto o, en caso de apreciar dolo, ser condenado a dos años y medio por una tentativa de homicidio. Y aunque finalmente es este el delito que se le atribuye, puesto que se descarta el asesinato frustrado, el tribunal considera más ajustada la pena de seis años de cárcel. Cabe recordar que el procesado lleva privado de libertad desde el 14 de febrero de 2019, por lo que todo este tiempo le será descontado.

Por estos hechos fueron investigados también dos amigos de Francisco José Clavería Carbonell, uno de ellos, un menor de 17 años. Pero ninguno fue finalmente procesado y la Audiencia de Zaragoza dictó auto de sobreseimiento provisional respecto a ellos.

Epicentro de las agresiones nocturnas

La confluencia de las calles Mayor, Diego Dormer y Refugio se ha convertido en uno de los epicentros de la violencia nocturna en Zaragoza y ha sido escenario de algunas de las agresiones más graves registradas en los últimos años. Al acuchillamiento que ha costado seis años de prisión a Francisco José Clavería hay que sumar otros graves altercados por los que todavía no ha habido juicio. Entre ellos, la lluvia de botellas que dejó tuerto a un motero que lucía una bandera de España en el chaleco. Por estos hechos, ocurridos el 20 de octubre de 2019, se investiga a cinco jóvenes de extrema izquierda. También fue una botella el ‘arma’ que utilizaron el 22 de diciembre dos individuos para atacar a otro joven que acabó en el quirófano.

La mayoría de los ataques se han registrado en el entorno de La Casa del Loco, establecimiento que tiene licencia para cerrar de madrugada, lo que le convierte en polo de atracción de quienes alargan la fiesta. El local ha reforzado la seguridad, con cámaras y vigilantes, lo que ha evitado desenlaces fatales. La Policía también patrulla la zona, pero la violencia no desaparece.

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