El parque de Bomberos número 1, situado en la calle de Valle de Broto en Zaragoza, ha presentado la mañana de este sábado un aspecto distinto al habitual. Niños corrían por las instalaciones y unos hinchables ofrecían constante diversión a los más pequeños. La ocasión lo merecía porque celebraban la festividad de su patrón, San Juan de Dios.

Así, la Colla de Gaitas del Cuerpo de Bomberos fue la primera en poner la música para comenzar el acto. Fue el preludio de una jornada que contó con momentos muy emotivos, en especial la ofrenda de una corona de laurel frente a la placa que recuerda a los fallecidos en acto de servicio con las escalinatas de los camiones elevadas como muestra de respeto.

Otro de los momentos que más aplausos provocó fue el izado de la bandera, que la ventolera con la que amaneció ayer la capital aragonesa hizo más complicado de lo esperado. Aunque al final la pericia del bombero logró domarla.

El acto también tuvo una parte más resguardada con la entrega de unas placas de recuerdo a los compañeros jubilados, así como a los voluntarios que cumplen 25 años en Protección Civil. También hubo tiempo para homenajear al sacerdote Luis Antonio Gracia y poner en valor la relación con el Cuerpo Nacional de Policía y el reciente convenio de colaboración.

Los jardineros de FCC también se pasaron por el acto, y si bien respetaron la parte exterior de la jornada una vez acabó esta comenzaron a pitar y a a gritar contra la corporación municipal. Una vez dentro, las reivindicaciones aún eran audibles y se incrementaron cuando tomó la palabra Mendoza. Al final, la tensión no pasó a mayores y los trabajadores se marcharon sin provocar ningún otro conflicto.

Una vez finalizado el acto, que contó con la delegada del Gobierno, Pilar Alegría, entre otras autoridades, los niños volvieron a los hinchables, quien sabe si para convertirse en los bomberos del futuro.