El matadero municipal de Tarazona ha cerrado sus puertas tres años antes de que finalice la concesión con la empresa Lashal, que se hacía cargo de su gestión desde 1998. El cese de la actividad se produjo el pasado 31 de diciembre pero, según confirmó el alcalde, Luis José Arrechea, todavía tiene que pasar por pleno la rescisión del contrato. El Ayuntamiento contempla ahora suprimir por completo este servicio y dedicar las instalaciones, ubicadas en el polígono industrial, a otros fines aún por determinar.

Este matadero comarcal y municipal, tal y como explicó el hasta ahora gerente, Andrés Albericio, "cumplió su función en su momento, cuando los carniceros compraban el ganado y lo llevaban a matar allí". El mercado, sin embargo, ha cambiado y la demanda "ha bajado en picado". En este sentido, explicó, el negocio ya no era "viable" porque "Tarazona y su comarca han dejado de necesitar este servicio". Una situación que no es exclusiva de la localidad, sino que afecta a otras instalaciones similares. "Estábamos aguantando por clientes importantes europeos a los que suministrábamos ovejas sacrificadas por el rito halal para el mercado francés islámico", dijo. En el cierre del matadero, además de la escasa rentabilidad, se suma la próxima jubilación del gerente. Lashal se hizo cargo de la concesión administrativa en noviembre de 1998 por un plazo de 25 años. Tenía 16 empleados (la mitad fijos y la otra mitad, fijos-discontinuos).

Desde el Gobierno de Aragón explicaron que este matadero ha cerrado por decisión propia del titular y, por ahora, no se ha comunicado a Salud Pública la baja del registro sanitario. Las competencias del Departamento respecto a este tipo de instalaciones son el control de la seguridad alimentaria y del bienestar animal. En la Comunidad existen 49 mataderos (17 en Zaragoza, 15 en Huesca y 17 en Teruel).

Arrechea explicó que hace unos días mantuvieron una reunión con los responsables del matadero, donde estos expusieron el cierre y las razones que alegaban para ello. Según el alcalde, además de la jubilación del gerente primaron los cambios en este tipo de instalaciones y en el mercado, que repercuten directamente en su viabilidad. La empresa ya entregó la solicitud para rescindir la concesión en el Ayuntamiento, que ahora lo llevará a pleno. "Ahora planteamos eliminar ya este servicio de matadero. En esas instalaciones se podría implantar alguna otra actividad", adelantó. Sin embargo, todavía no se ha concretado su destino, aunque no se descarta la posibilidad de disponer de suelo por si hay posibilidad de implantar algún negocio. "Primero hay que tener el terreno y las instalaciones libres y después veremos qué se puede instalar", indicó.

En 1995, el Ayuntamiento de Tarazona ejecutó unas obras de modernización del matadero comarcal, con el objetivo de adecuar las instalaciones a la normativa europea. Si no se hubieran realizado esos trabajos, las instalaciones estaban abocadas a su cierre. Su futuro, según se dijo entonces, pasaba por su homologación para exportar productos a Europa, abriendo así la cartera de clientes. Un año después, en 1996, la corporación municipal aprobó la convocatoria de concurso para la gestión indirecta del matadero comarcal. La decisión, aprobada por todos los grupos, pretendía conseguir una mayor rentabilidad económica y social de este servicio.