La Guardia Civil honra a su patrona arropada por el calor y afecto de los zaragozanos

El general Carlos Crespo asegura que los valores fundacionales del Cuerpo "siguen siendo útiles en el siglo XXI". Una parada militar en el paseo de la Independencia de Zaragoza es el gran broche a los actos del 175 aniversario. 

Desfile y parada militar de la Benemérita en el paseo de la Independencia.

La Guardia Civil ha celebrado este martes el día de su patrona, la Virgen del Pilar, con una parada militar seguida de un desfile en el paseo de la Independencia que sirvió para que cientos de zaragozanos mostraran, una vez más, su aprecio y reconocimiento a su trabajo diario. El acto sirvió además como broche a la celebración en Zaragoza del 175 aniversario de su fundación.

De hecho, el general jefe de la Zona de Aragón, Carlos Crespo, hizo un repaso a la historia de su creación en marzo de 1844 por el mariscal de campo Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada, a semejanza de otras gendarmerías europeas. A pesar de los casi dos siglos transcurridos desde entonces, Carlos Crespo subrayó que la Guardia Civil mantiene sus valores y principios éticos fundacionales y que estos "siguen siendo útiles en el siglo XXI".

Entre ellos citó la abnegación, la disciplina, la lealtad y la honradez, cualidades todas ellas que, dijo, constituyen un plus para dar el mejor servicio al ciudadano.

Por eso, entre el deseo y cierto tono de reivindicación, añadió: "Mientras nuestro estatuto personal sea mantenido por los poderes públicos y los guardias civiles sigamos conservando y practicando nuestros valores con la única finalidad de seguir cumpliendo la misión que se nos encomendó, estoy seguro de que ustedes nos seguirán honrando con su afecto, apoyo y reconocimiento".

Al acto acudieron el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, la delegada del Gobierno de España en Aragón, Carmen Sánchez; el presidente de las Cortes, Javier Sada, o el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, entre otros representantes políticos, así como responsables militares y policiales y miembros del poder judicial y la Fiscalía.

El general Crespo se remontó a 1844 para explicar a los presentes las dificultades que supuso el reclutamiento de los primeros guardias, puesto que se exigía que fueran veteranos del Ejército "sin tacha" y debían saber leer y escribir, cuando en aquella época el 80% de la población española era analfabeta. Rememoró el primer desfile de ese año de la Guardia Civil en Zaragoza, que tuvo lugar en lo que entonces era el paseo de Santa Engracia (actual paseo de la Independencia) y se prolongó hasta la calle de Palafox, donde estaba la llamada Aduana Vieja, que se destinó a Casa Cuartel.

Añadió que posteriormente y a pesar de los intentos de disolución que la Guardia Civil afrontó a lo largo de su historia, finalmente se convirtió en un "instrumento valioso" para garantizar la "gobernanza de España".

Condecoraciones

Carlos Crespo también tuvo palabras de recuerdo a los guardias civiles muertos en acto de servicio, así como a las víctimas del terrorismo, presentes en el acto y que tuvieron el honor de depositar la corona de flores en el monolito dedicado a los caídos. "Los guardias civiles no cejaremos en dar satisfacción a las víctimas llevando ante la Justicia antes o después a los causantes de tanto dolor", manifestó.

El acto sirvió para reconocer el trabajo de determinados agentes a lo largo de este año en forma de condecoraciones.

La cruz de la Orden de San Hermenegildo fue impuesta a la comandante Beatriz Berné Macipe, jefa de personal de la Comandancia de Zaragoza. El general de Brigada de Infantería y director de la Academia General Militar de Zaragoza y el comandante de la Guardia Civil José Luis Collado Mateo recibieron sendas cruces de Plata de manos del presidente aragonés, Javier Lambán y de la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez.

La medalla al Mérito de la Seguridad Vial, concedida por la Dirección General de Tráfico, fue otorgada al coronel José López Galiana, jefe del Sector de Tráfico de Aragón. El cabo primero Jesús Virgós Ezquerra también fue distinguido y veinticinco personas recibieron la cruz al mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. A ellos se sumaron Jesús Acín Boned y Manuel Sánchez Pérez, que recibieron el premio Amigo Guardia Civil 2019 por la colaboración prestada al Cuerpo.

Tras agradecer el servicio a los guardias civiles retirados Pedro Carrascón López y Víctor Gonzalo Lapetra, desfilaron 130 agentes en representación de las distintas unidades de la Benemérita –entre ellas Seprona, Tráfico, GRS, Tedax, GEAS (actividades subacuáticas) o Greim (rescate en montaña –, acompañadas por la banda de música de la Academia General Militar. 

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