La Policía Local de Zuera detuvo el pasado domingo por la tarde a Óscar P. M., de 41 años, por un delito de atentado y resistencia a la autoridad al agredir a los agentes que fueron a identificarlo tras verse implicado en dos accidentes de tráfico.

Fuentes policiales explicaron que el detenido fue interceptado por una patrulla pero, al solicitarle la documentación, golpeó en la cara a uno de los policías. A continuación, según estas fuentes, opuso bastante resistencia física a su detención y en el forcejeo produjo heridas leves a los dos funcionarios que trataban de esposarlo. Posteriormente, fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Zuera y pasó a disposición judicial.

Esta persona protagonizó el 23 de diciembre de 1997 un grave altercado, cuando entró de madrugada armado con una escopeta de caza en un bar y secuestró a varias personas para vengarse del dueño del local porque no le había servido poco antes una consumición alegando que iba a cerrar. Destrozó el local a tiros y trató de matar al dueño, aunque no le alcanzó. La pesadilla acabó cuando la Guardia Civil rescató al último rehén, que se escondió todo el tiempo en el servicio sin que el secuestrador llegara a advertir su presencia. El joven zufariense -que en aquel momento tenía 20 años- fue juzgado por la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza, que lo condenó a finales de 1998 a nueve años de prisión.