sucesos en Zaragoza
La Policía Local de Zaragoza persigue a un conductor temerario desde La Almozara hasta Oliver
Los agentes le dieron el alto por un exceso de carga en su furgoneta y luego descubrieron que los objetos podían ser robados. Circuló por calles peatonales y bajó escaleras en el Anillo Verde de Oliver.
No se lo puso fácil. La Policía Local tuvo que emplearse a fondo durante la madrugada de este martes para detener a un conductor que se dio a la fuga y circuló de forma temeraria por tres barrios de la ciudad. En su huida puso en riesgo a otros vehículos que se cruzó en su camino, derribó tres motocicletas aparcadas y llegó a bajar con su furgoneta un tramo de escaleras del Anillo Verde del barrio Oliver.
La persecución se inició sobre las 3.15. A esa hora, una patrulla de la Policía Local que presta servicio de noche en el Sector Norte detectó una furgoneta que circulaba por la avenida de La Almozara con un más que aparente exceso de carga.
Los agentes decidieron darle el alto para comprobarlo pero, en vez de detenerse, el conductor pisó el acelerador y huyó por la mencionada avenida, se metió por la calle Reino y continuó en contra dirección por la calle de Braulio Foz donde se cruzó con varios vehículos que tuvieron que hacer maniobras evasivas para no colisionar con el, según explicaron fuentes policiales.
El infractor, identificado como E. S. F., de 48 años, continuó su periplo por distintas calles hasta llegar a la avenida de Rioja, avenida de Madrid y enfiló la calle peatonal de Las Delicias hasta girar por la calle de Daroca, donde colisionó contra tres motos estacionadas. El accidente no le hizo detenerse sino que continuó hasta alcanzar de nuevo la avenida de Madrid, Vía Hispanidad y llegar al barrio de Oliver. Con la misma temeridad, condujo en sentido contrario en varias vías y bajó incluso escaleras en la zona peatonal del Anillo Verde.
Al final, los agentes lograron interceptarle en la confluencia de las calles de Pedro Porter y Pío Ballesteros.
Pero el infractor tampoco se lo puso fácil, lejos de darse por vencido, opuso resistencia a ser arrestado y acometió a los funcionarios, que tuvieron que reducirlo.
Al inspeccionar el interior de la furgoneta, descubrieron el motivo de por qué había optado por intentar huir: dentro llevaba un grupo electrógeno, gran cantidad de metros de cobre, una placa solar y una tapa de alcantarilla municipal, efectos todos ellos de los que no pudo acreditar su procedencia ni propiedad.
El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de conducción temeraria y otro de resistencia grave a los agentes.
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