ZEC cambiará el uniforme de la antigua UAPO el lunes, a seis días de las elecciones

A seis días de las elecciones y con todos los agentes afectados en contra. Así será el cambio de uniforme de la antigua Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía Local, que ZEC ejecutará el próximo lunes para despojarles, según el gobierno, de su «estética antidisturbios», diferenciada del resto de la plantilla.

Una vez superados los problemas de abastecimiento del vestuario ante las prisas por aplicar la medida, lo que obligó a devolver muchas de las prendas por inapropiadas o descatalogadas, los policías de la nueva Unidad de Refuerzo Flexible (URF) ya cuentan con el uniforme, por lo que procederán al cambio el día 20.

Se cerrará así uno de los episodios más polémicos que ha protagonizado el gobierno de ZEC estos últimos cuatro años, dado que la medida no cuenta con el respaldo del resto de grupos políticos, ni de la mayoría sindical ni de los 114 policías de la unidad, que transmitieron su rechazo a la concejal de Policía Local, Elena Giner, en un comunicado firmado por todos los agentes.

La creación de la nueva URF, que se materializó el pasado 21 de enero, se enmarca en un completo proceso de reestructuración de la Policía Local. ZEC llevaba en su programa electoral el desmantelamiento de la UAPO, pero dado el servicio que prestan, en especial ante una plantilla con un déficit de más de 250 agentes, el gobierno optó por cambiar la denominación, el uniforme y parte de las funciones, que ahora se deben centrar más en «labores de prevención y proximidad». A cambio, se mantiene su estructura y condiciones laborales.

Rechazo de los agentes

Una vez confirmado el cambio de unidad, los agentes exigieron que, al menos, pudieran mantener su uniforme, ya que cuenta con unas características especiales para su labor. El sindicato STAZ incluso llevó a los tribunales la cuestión, pero no consiguió el apoyo judicial, aunque sí el de PP, PSOE y Ciudadanos, que anunciaron que lo restituirían en caso de alcanzar la alcaldía. El coste de esta decisión para las arcas públicas ha sido de 28.000 euros en ropa no prevista, y de 145.000 si se incluyen las renovaciones habituales.

El gobierno intentó que el cambio de prendas se produjera a principios de año, pero los policías devolvieron buena parte del nuevo vestuario al encontrar irregularidades y al necesitar arreglos. Desde la concejalía consideran que ya se ha dado el tiempo necesario para poder contar con todo el equipamiento operativo, y desde Jefatura se ha emitido la orden para comenzar a patrullar con el nuevo uniforme a partir del lunes.