aragón, pueblo a pueblo

El afán de mejora está como nuevo en Used

La fama de su panadería, que solía ser y es referencia de toda la zona, se conjuga con la ingente actividad cultural, el recibimiento a nuevos pobladores y la renovación de las tradiciones locales.

Dulces, tranquilos y, de vez en cuando, espectaculares. Así son los días en Used, localidad del Campo de Daroca que amén del sector primario cuida con mimo el ocio, la cultura y la adecuación de las tradiciones al contexto actual. Además, es un pueblo de acogida cálida; de ello da fe, por ejemplo, el panadero peruano Pablo Quijua. “Llevo seis años en Used. Ya había trabajado haciendo pastas allá en mi tierra; aquí seguí formándome y trabajando en el oficio, y en Used encontré un gran sitio para asentarme. Esta panadería es del año 1957, su dueño original era Santos Gómez; en 1969 se instaló un nuevo horno giratorio de cuatro metros de diámetro, que además del pan saca muchos otros productos; a los clientes les encantan las pastas, los mantecados, los ‘escaldaos’ y las magdalenas, sobre todo. Doña María Teresa Morata y su hijo se hicieron cargo del negocio en su día y siguen viniendo cada semana; confían en mí para la responsabilidad del trabajo diario. Mi compañera, Valentina Ovejero, reparte a los pueblos cercanos: Cubel, Abanto, Monterde… también se manda producto a Zaragoza; yo invierto buena parte del día aquí metido, nunca se sabe a qué hora acaba la faena”.

David Campillo es el alcalde de Used, donde se crió hasta los 14 años. “Soy hijo de agricultor: me fui a Zaragoza con la idea de volver, y conocí a mi mujer, que también tiene raíces en el pueblo; al final, la vida te lleva donde te lleva, en mi caso un oficio como técnico de ascensores, pero no pierdo contacto y tengo un gran equipo; con el reto de ser alcalde cumplo, de alguna manera, con la deuda de cariño que tenía con mi pueblo. Viviendo fuera aún valoras más la tranquilidad que hay en Used; no es que no queramos más gente, al revés, pero sin masificación”.

Una contingencia familiar en forma de enfermedad hizo más complicado el inicio de la gestión municipal. “El apoyo no faltó. También tenía algo de miedo, porque el legado que dejaron Mari Carmen y los suyos fue excelente; es una experiencia dura, pero bonita. Mi idea es clara: hacer las cosas lo mejor posible, estar atento a las necesidades de mis vecinos, mediar en los conflictos hasta donde sea posible y promover actividades para que el pueblo no caiga en la rutina, para lo cual contamos con un gran apoyo de las asociaciones”.

Echarle ganas

Mar Romero es de un pueblo alcarreño próximo a Molina de Aragón, y se casó con un usedino; actualmente preside la Asociación Cultural Virgen de la Olmeda de Used, con más de 600 socios. Mar no deja un detalle al azar en el repaso de actividades. “La idea es que haya movimiento todo el año. El día de Reyes, por ejemplo, preparamos un tractor y un remolque para que sus majestades de Oriente traigan los regalos a nuestros niños. En febrero, por carnavales, cada barrio hace un postre casero y se suben todos al pabellón, a donde se llega con charangas para un baile, bocadillo de jamón y cata de postres: desde buñuelos a rebanadas, leche frita, flores, brazo de gitano… todo coronado con discomóvil. En mayo hay semana cultural: buscamos a la Virgen de la Olmeda en su ermita y se queda una semana en el pueblo. Este año empezamos el sábado con andada hasta la laguna de la Zaida y las cuevas, y en días sucesivos habrá bailes de salón, una charla micológica de Daniel Repollés, otra de Jesús Causapé sobre las grullas y el cambio climático, precisiones de consumo sobre las etiquetas de los alimentos, un taller de cocina que nos brinda el restaurante La Huella de Berrueco y una exposición de tema sorpresa: tendréis que venir para descubrirlo”, dice Mar con sonrisa pícara.

El segundo fin de semana de septiembre también hay toque de corneta en Used para residentes e hijos del pueblo radicados en otros lugares: se celebra la llamada fiesta de los barrios (hay ocho) y cada año se rota el centro de la fiesta por zonas, con muestras de arte plástico cena y alguna actividad escénica.

En Semana Santa, Roma

No es un anuncio de viajes: en la semana entrante, será Roma y su antiguo esplendor la que se instalará en Used. David Bono –29 años en el pueblo, raíces en Quinto y Gelsa– preside la Asociación de los Soldados Romanos de Used. “Nos dedicamos a recuperar la Semana Santa tradicional; en la actividad hay casi 100 personajes involucrados entre intérpretes, colaboradores, gente que toca instrumentos, cofrades… el Jueves Santo representamos el prendimiento del Hijo de Dios, con misa solemne y procesión posteriores; en cada estación se van incorporando personajes. El Viernes Santo toca viacrucis y otra procesión. El primero año fue increíble, había muchísima gente; este va a ser el decimotercero”.

En todos esos días festivos, y desde hace tres años, a Sonia Gil se le multiplica el trabajo. Llegó de Barcelona a la provincia de Zaragoza hace un lustro; la primera parada fue Berrueco, en una experiencia hotelera que finalmente no prosperó tras año y medio de porfía. Hace tres años decidió radicarse en Used y empezó a trabajar en el bar Esperanza. La cosa fluyó, acabó asumiendo la gestión del local y ahí sigue. Con el otro bar, Mingotes, se lleva bien; además, abren en horarios algo distintos. “Diego, mi hijo pequeño, ya ha nacido aquí y en septiembre entra al cole. Mi hija mayor irá al instituto, en Daroca, y mis padres han acabado enamorándose también del pueblo; venían de visita y cuando se jubilaron acabaron comprando una casa. Aquí la gente es muy maja, estamos bien de servicios básicos con tienda y estanco, panadería, médico 24 horas, farmacia y está López Sánchez, un taller mecánico… solo falta más trabajo para que se anime más gente como yo”.

En datos

Comarca: Campo de Daroca

Población: 271

Distancia a Zaragoza, su capital de provincia: 110 km

Los imprescindibles

Los bolos de Used

Tradición local reservada a las mujeres desde siempre, que deriva de la prohibición del baile en cuaresma; la costumbre era jugar en domingo o festivo. Se gana al sumar 75 puntos, repartidos en 3 juegos de 25 puntos cada uno.

La parroquia

Es un templo de grandes proporciones, clásico de la arquitectura del XVI. El espacio interior consta de una nave de cuatro tramos y presbiterio semihexagonal, cubiertos por bóvedas estrelladas. La torre de ladrillo es de 1949.

La nevera

Es del siglo XVI y está en pleno casco urbano. Se rescató con un esfuerzo museístico, amén de una proyección en la que se explica de manera pormenorizada la historia de Used en relación con el agua y el patrimonio histórico y cultural.

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