La Guardia Civil está tratando de esclarecer la muerte de un hombre que fue hallado malherido en una calle de Belchite la madrugada del pasado lunes. Aunque fue trasladado con vida hasta un hospital de Zaragoza, falleció poco después del ingreso debido a la gravedad de las lesiones que sufrió.

Al cierre de esta edición los investigadores del equipo de Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza estaban esperando los resultados preliminares de la autopsia y no descartaban ninguna hipótesis.

Según informó ayer el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez, fue una pareja de la localidad quien encontró a la víctima pasada la medianoche del lunes tirada en el suelo de la calle de San Ramón, una de las vías principales del municipio. Alarmados por el estado de salud en el que se encontraba el hombre, y dado que no había ninguna persona junto a él, los vecinos avisaron al consultorio médico de la localidad, que está atendido las 24 horas.

Los sanitarios se desplazaron hasta el lugar de los hechos y tras una primera exploración decidieron llamar a una ambulancia para evacuarlo con urgencia hasta un hospital de Zaragoza. La víctima llegó con vida al centro sanitario, pero murió poco después del ingreso, precisó el primer edil de Belchite.

Fuentes consultadas por este diario no precisaron ayer la naturaleza de las heridas que presentaba el hombre aludiendo a que la investigación de los hechos está en curso. No obstante, fuentes conocedoras del caso informaron de que se trata de un hombre de nacionalidad extranjera que trabajaba en uno de los campos eólicos que se están construyendo en esta zona de la provincia de Zaragoza.

El fallecido no residía en Belchite, según señaló el alcalde, sino en otro municipio de la comarca, aunque Carmelo Pérez desconocía de cuál se trataba. Al parecer, vivía junto a un hermano y por motivos laborales tenía relación con algunos vecinos de Belchite.

Todas las hipótesis abiertas

Según precisaron fuentes oficiales, el equipo de Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza está haciendo gestiones y recabando testimonios para determinar en qué circunstancias se produjeron las heridas que acabaron provocando la muerte de la víctima.

"No se descarta que se trate de un accidente pero hay una investigación en marcha y cualquier hipótesis está abierta", indicaron ayer fuentes del Instituto Armado. En las próximas horas, los investigadores recibirán los primeros datos de la autopsia que realicen los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA).

De la investigación de los hechos se ha hecho cargo el Juzgado de Instrucción número 7 de la capital aragonesa, cuyo titular es el magistrado Rafael Lasala.