El santuario de la Virgen del Águila de Paniza cumple este año cinco siglos con mucha historia a sus espaldas. Se levantó en 1519, buscando el amparo de la Virgen ante una larga sequía que asoló los campos de la zona, y se reconstruyó entre 1817 y 1824, tras quedar destruido en la Guerra de la Independencia. El paso del tiempo, sin embargo, redujo prácticamente a ruinas este templo hasta que la cofradía Nuestra Señora de la Virgen del Águila, que nació en enero de 1998, se marcó como reto devolver la luz a este espacio emblemático de la localidad del Campo de Cariñena. Agrupa a 690 personas y se creó para "fomentar la devoción y el culto a la Virgen, conservar las tradiciones y restaurar la ermita", cuenta su presidente, Eliseo Vitaller.

"Hemos trabajado muy duro para restaurar este espacio que nuestros antepasados edificaron en 1519, y el resultado final es fantástico", apunta Vitaller. Durante dos décadas, la cofradía y los vecinos han reparado la estructura, cambiado el tejado, levantado muros nuevos e instalado placas solares y baterías para el sistema eléctrico. Hoy se encuentra en un estado óptimo para seguir siendo un lugar de encuentro en jornadas de senderismo y romerías. El santuario, ubicado a seis kilómetros del casco urbano y a más de mil metros de altitud, ha albergado bodas y ha sido incluso escenario de rodaje de películas.

E. V.

En este 2019, cuando se cumplen los 500 años de la inauguración de la primera ermita, se han programado numerosos actos conmemorativos. Decenas de vecinos han querido seguir los pasos de sus antepasados, que peregrinaron a la basílica del Pilar de Zaragoza y al monasterio de Montserrat en busca de protección antes de construir el templo. Así, el 26 de enero hubo una misa en el Pilar, cantada por la coral de Paniza, y este sábado viajaron al monasterio barcelonés imitando a quienes lo hicieron hace cinco siglos.

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Vitaller explica que el día grande será el 23 de abril, el mismo en el que se inauguró el templo original. "Estamos organizando un intenso programa para celebrar esta fecha", adelanta. Esa jornada subirán a hombros la imagen de la Virgen, desde la iglesia hasta la ermita atravesando el monte, tal y como se hacía antiguamente. En el templo habrá una misa, donde la coral cantará temas tradicionales recuperados para la ocasión. Se descubrirá una placa conmemorativa y habrá una comida de hermandad.

La cofradía y otras asociaciones del pueblo están ultimando más eventos, como la recreación del momento histórico que ocurrió en el santuario durante la Guerra de la Independencia, a cargo de los Voluntarios de Aragón, una charla sobre el devenir de la ermita, distintos concursos o un teatro infantil basado en las viñetas históricas ‘Las florecillas de la Virgen’, que recogen la leyenda.