El centro de Tarazona vuelve a alterarse por las obras de adecuación en el paseo junto al río Queiles. El intarazonaicio de la segunda fase de los trabajos llena de nuevo la zona de maquinaria y operarios y la búsqueda de la mejora estética y de la accesibilidad, perjudicará en las próximas semanas a bares, comercios y peatones.

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En esta ocasión la intervención asciende a unos 200.000 euros y se centra en la zona peatonal del paseo Constitución (pares), paseo Fueros de Aragón y un tramo de Virgen del Río. “La actuación anterior fue un auténtico desastre, así que tuvimos una reunión con los comerciantes afectados y esperamos que, como la obra en sí no tiene demasiada complejidad, puedan ejecutarse de manera rápida. Así nos lo han asegurado las empresas implicadas esta vez”, dice Luis José Arrechea, concejal de Urbanismo.

En la mayor parte del tramo afectado sólo se va a renovar el pavimento, “manteniendo la solera de hormigón”, y únicamente una zona incluye “el cambio de redes de agua, lo más costoso”.

El plazo de ejecución es de entre dos y tres meses. “En Semana Santa la obra tiene que estar terminada, o si no, sólo a falta de limpiezas, remates o cuestiones de finalización. Es la fecha que nos han prometido”, asegura Arrechea.

La vía ha permanecido cortada entre la primera y la segunda fase “porque la idea era comenzar esta ejecución en septiembre u octubre pero hubo un problema con la llegada de la financiación”. Está previsto que una vez finalicen las obras, el paseo se vuelva a abrir al tráfico rodado, aunque no es una decisión completamente cerrada. La peatonalización total o parcial “será una medida que se tendrá que tomar después de la obra”, dice el edil turiasonense.

Además, se acaba de adjudicar el proyecto para peatonalizar la parte baja de la plaza de la Seo, justo al otro lado del río Queiles. El objetivo es facilitar el tránsito de peatones y visitantes, garantizando el acceso a los garajes.