El exintendente Principal del Área de Tráfico de la Policía Local de Zaragoza, Manuel Solanas Lafuente, falleció este miércoles a los 61 años a causa de una enfermedad. Licenciado en Derecho, Manuel Solanas fue durante más de una década el máximo responsable de la seguridad vial de la capital aragonesa.

Nada más acceder al cargo, dejó patente su firme compromiso por reducir la siniestralidad y en poco tiempo logró un importante descenso tanto del número fallecidos como de accidentes graves. Era el mejor divulgador del trabajo del Ayuntamiento de Zaragoza y su Policía Local, de todas las actuaciones en materia de educación, prevención, vigilancia y sanción en materia de tráfico con el único objetivo de tener unas calles más seguras y pacíficas para peatones y conductores.

Su trabajo le supuso reconocimientos tanto dentro de la Policía Local -contaba con la medalla de oro al mérito profesional y la de plata, entre otras condecoraciones-, como fuera de Zaragoza, ya que su presencia era reclamada de manera habitual en foros de movilidad y seguridad vial en otras capitales españolas.

Manuel Solanas, que hizo parte de su carrera en el cuerpo de motoristas de tráfico, tenía una conciencia muy clara sobre la necesidad de combatir los accidentes de tráfico, que consideraba una “tremenda epidemia”, según sus propias palabras, las cuales dejó patentes en artículos en HERALDO DE ARAGÓN, y en colaboraciones como la que mantenía con la Asociación Stop Accidentes de Aragón.

Cuando entró en vigor la trascendente modificación de la Ley de Seguridad Vial en 2006 -que introdujo, entre otras cuestiones, el carné por puntos- Manuel Solanas entendió que la nueva regulación suponía un cambio muy importante en la concepción político-social de los siniestros de tráfico, pero su preocupación era si la sociedad era capaz de modificar la conciencia social colectiva para respetar por convicción las normas de tráfico. 

“Toda decisión y esfuerzo firme por reducir la siniestralidad vial complementando el carácter reeducador con la sanción rigurosa de comportamientos peligrosos debe ser aceptado y apoyado por la sociedad sin reserva alguna”, dejó escrito. 

Tras aprobarse la ley, el entonces intendente principal se preocupó porque Zaragoza fuera una de las primeras capitales, si no la primera tras Madrid, en conectarse a la base de la DGT para comunicar esa pérdida de puntos

Manuel Solanas pasó a segunda actividad en enero de 2013. Será enterrado este viernes en el cementerio de Torrero de Zaragoza.