El autor del atropello múltiple de Casetas, libre 5 meses después

El Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza ha dejado en libertad provisional a Adán B. G., el conductor de 25 años que el pasado 20 de agosto atropelló a tres vecinos de Casetas al subirse con un BMW X3 a la acera de la avenida de Logroño y recorrer más de 50 metros por ella a toda velocidad. Los tres peatones sufrieron lesiones de distinta gravedad, especialmente Rosa María H., de 65 años, que estuvo ingresada en la uci del Hospital Clínico con varias fracturas, fue operada de la pelvis y todavía no se ha recuperado.

La Audiencia Provincial de Zaragoza denegó en noviembre de 2018 su puesta en libertad argumentando que la pena de cárcel que podría acarrearle su temeraria y delictiva conducta es elevada (cinco años de prisión) y que existía por tanto un alto riesgo de fuga. Ahora, dado el tiempo transcurrido, el fiscal no se ha opuesto a la petición de su abogado defensor, Juan José Serra Peñafiel, de que salga de prisión de manera provisional mediante el pago de una fianza de 2.000 euros, la entrega del pasaporte, la prohibición expresa de salir del territorio nacional y la condición de que se presente ante la juez siempre que sea llamado.

El atropello múltiple se produjo sobre las 9.25 del lunes 20 de agosto. Tras haber estado de fiesta (dio positivo en alcohol y cocaína), Adán B. G., acompañado por Leysa V. C., de 26 años, circulaba en el todoterreno por el barrio zaragozano y a unos 100 metros del lugar del atropello invadió los carriles contrarios y se saltó un semáforo en rojo.

Un coche patrulla de la Guardia Civil que estaba en la zona se percató de la maniobra y decidió salir tras él. Por unos instantes lo perdieron de vista, pero luego comprobaron que el conductor, en su huida, se había subido a la acera a la altura del bar Avenida y había arrollado a tres personas. También se llevó por delante mesas y sillas de la terraza del bar pero nada le hizo detenerse y, tras circular otros 50 metros por la acera, dobló la esquina y se metió en contradirección por la calle de Huesca. Allí estuvieron a punto de arrollar a un empleado del servicio de limpieza que le hizo gestos para que se detuviera.

Poco después, la Guardia Civil localizó el BMX X3, abandonado en la calle del Moncayo. En el vehículo había una llave del hotel Europa de Utebo, a donde se dirigieron y encontraron tanto a Adán B. G. y a Leysa V. C.

A pesar de que el infractor dio positivo en drogas y alcohol, ante el juez dijo que había tomado solo "cuatro copas" en toda la noche. No obstante, trató de justificar su estado explicando que en la casa en la que habían estado de fiesta había unas "cazuelas" en las que se "mezclaban bebidas y cocaína" y creía que podía haberlas tomado de forma "involuntaria".