Los jubilados de Tarazona cumplen con la tradición de San Vicente

Los jubilados de Tarazona se han reunido este martes por la tarde para compartir la merienda de San Vicente, una tradición que cuenta con un detalle gastronómico característico: el pastel de chorizo.

Las panaderías turiasonenses ponen su granito de arena en el mantenimiento de esta costumbre, y cada 22 de enero preparan estos bocadillos o empanadas grandes: unos productos van rellenos de picadillo de chorizo y otros con un trozo del alargado embutido en su interior.

El Hogar de Personas Mayores Moncayo ha convocado a sus socios en su sede para pasar este rato en compañía, un momento en el que muchos han recordado cómo lo celebraban durante su niñez. “Cada uno se trae su pastel, nosotros ponemos el vino y el agua. Se crea un ambiente muy majo y lo estamos pasando muy bien. Lo que hace falta es salud para que el año que viene podamos repetir”, ha dicho Ángel Coscolín, presidente del Hogar.

El Ayuntamiento de Tarazona ha querido acompañarles en este día. “Para ellos es un día señalado y es importante no perder las costumbres. Se trata de permanecer juntos en días destacados y peculiares donde se siguen las costumbres populares a través del pastel con chorizo”, ha señalado Eva Calvo, concejal de Participación Ciudadana.

Los mayores tienen cerca la celebración de otras tradiciones en las que se mezcla la gastronomía, como San Blas con el roscón de masa dormida y Santa Águeda, con las ‘teticas de la santa’.