El cierzo vuelve a hacer de las suyas con los contenedores de Arcosur

Las rachas de viento de los últimos días han vuelto a tumbar varios depósitos del barrio de Arcosur, una imagen que ya es habitual para los vecinos cada vez que el viento sopla con fuerza.

El cierzo vuelve a hacer de las suyas con los contenedores de Arcosur
El cierzo vuelve a hacer de las suyas con los contenedores de Arcosur
M. M.

El cierzo que sopla en la capital aragonesa continúa siendo uno de los principales enemigos de los contenedores, que tras las rachas de viento de estos últimos días han sufrido desplazamientos y caídas en varios puntos de la ciudad. Uno de los barrios más afectados por este tipo de incidencias es Arcosur, que desde 2012 reclama una solución para lo que en su día bautizaron ‘contenedores voladores’.

La situación ha mejorado tras la instalación por parte del Ayuntamiento de contenedores aerodinámicos y anclajes para los depósitos, pero hay zonas en las que el problema sigue todavía sin resolver y los vecinos afectados demandan una solución. “Al principio ocurría con todos los contenedores, pero después se fueron poniendo en zonas más resguardadas del viento. Sin embargo, algunos siguen cayéndose, sobre todo cuando están vacíos”, explica Raúl Chueca, presidente de la Asociación de Vecinos Arqueros de Arcosur.

Además del evidente riesgo que este tipo de incidentes suponen para viandantes y conductores, el desplazamiento y la caída de contenedores trae consigo otras molestias para los residentes de las zonas afectadas, como el ruido o el cansancio de ver depósitos fuera de sus sitios. “En la actualidad, más que problemas para la circulación, genera hastío para los vecinos”, explica Chueca, que reclama que se estudie “un anclaje que sea compatible con el sistema de recogida” para dotar a la totalidad del barrio de una solución efectiva.

En días como este lunes, en los que el viento ha soplado a más de 40 kilómetros por hora, también se hace patente en Arcosur la ausencia de marquesinas, ya que los vecinos tienen que esperar el autobús a la intemperie. El barrio cuenta con cerca de una docena de paradas de la línea 59, pero tan solo una de ellas dispone de marquesina. “Es otra de las quejas recurrentes”, asegura Chueca, que cree que estas cubiertas son “necesarias” y colocarlas en al menos la mitad de las paradas sería viable.

La semana pasada, cuando las ráfagas alcanzaron hasta los 80 kilómetros por hora, también se vieron afectados depósitos de la calle Matías Pastor Sancho, en el Picarral, y de Marina Española, junto al Parque José Antonio Labordeta.

El cierzo también suele causar afecciones en otros barrios del Distrito Sur de Zaragoza, como Montecanal, aunque como los contenedores se han ido recolocando en lugares en los que el viento incide menos directamente, las incidencias que se producen son cada vez menores. “Algunos mal situados sí que se mueven”, comenta Rosa Burgos, de la Asociación de Vecinos Los Sauces de Montecanal. Los que más problemas les están dando en los últimos meses son los depósitos que hay junto a El Hortal del Canal, por ello, el colectivo vecinal ha pedido al Ayuntamiento que los reubique y los alineen con el viento, colocando primero el de vidrio –que es más redondeado y ofrece menos resistencia- y los demás, detrás.

En este mismo barrio, el cierzo provocó hace unos días la caída de un árbol de grandes dimensiones cerca del depósito. “Cuanto más alto es el ejemplar, mayor es el efecto palanca y antes se parte”, explica Burgos, que no es partidaria de podas “bestiales” en la zona, pero sí de “podas en altura” para evitar la rotura de más árboles. Y es que la propia orografía del Distrito Sur hace que sea una zona proclive a sufrir las inclemencias meteorológicas. “Estamos situados bajo el pasillo aéreo, que se hizo precisamente donde más sopla el viento, ya que los aviones lo necesitan en contra para despegar y aterrizar”, concluye.



 

 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión