Los Reyes Magos llegarán este año al parque Grande con una ensoñadora comitiva

María Moliner, Amelia Earhart y Pablo Gargallo se han asomado esta mañana a la plaza de San Felipe junto a un puñado de emisarios reales que han desvelado algunos detalles de la próxima cabalgata de Reyes. Este año estará dedicada a "los grandes sueños" y entre las carrozas aparecerán grandes genios de la historia que invitarán a los niños a soñar.

Sus Majestades de Oriente llegarán al parque Grande, a eso de las 16.00, y harán acto de aparición en el recién restaurado Quiosco de la Música. Después se subirán al bus turístico e irán con una banda de dixie hasta el centro de la ciudad. La cabalgata no dará comienzo hasta las 18.00 y partirá, como es habitual, del colegio Joaquín Costa. Sobre las 19.40 está prevista la llegada de la comitiva a la plaza del Pilar y los Reyes dirigirán unas palabras a los niños desde el balcón del Ayuntamiento.

Serán 17 compañías locales de teatro y animación las que sigan también la gran estrella de Belén para animar una noche "en la que habrá mensajes de paz, pero también una reivindicación de los sueños y las ilusiones, a través del arte y la ciencia", explica el dramaturgo Alberto Castrillo-Ferrer, uno de los ideólogos del montaje de este año. Su compañero Míchel Mondrón cuenta que Melchor llegará rodeado de personalidades históricas aragonesas tales como Goya o María Moliner, que Gaspar se centrará en "los visionarios" como Georges Melies, y que Baltasar acogerá en su carroza a los "fabricantes de sueños". En total serán unas 300 personas la que tomen el centro de Zaragoza la noche del 5 de enero, en la que los niños aún estarán a tiempo de entregar sus cartas a los Reyes.

Antes, eso sí, los carteros reales de la PAI recorrerán varios barrios y, sin ir más lejos, el sábado se les espera en la plaza del Pilar a eso de las 12.00, mientras que la semana entrante pasarán por Las Delicias, La Jota y San José. Hoy se han dejado caer también a las puertas del Museo Pablo Gargallo, donde han explicado que llevan nieve en el sombrero porque llegan de países fríos muy lejanos. Han confesado que aún tienen mucho trabajo por delante, pero que lo afrontan con la mayor de las ilusiones.