Una niña de 10 años cayó este miércoles por la tarde a las 20.05 desde una altura de tres pisos en un centro municipal del barrio Oliver y sobrevivió a pesar de los golpes que sufrió en todo el cuerpo, según ha informado la Policía Local.

Se trata del Centro Comunitario Adunare, situado en la calle de Antonio Leyva, número 92, donde la niña, de origen gambiano pero nacida en España, acude a realizar cursos de refuerzo hasta las 20.00. Al terminar, se subió a la segunda planta y por motivos sin concretar (en principio se comentó que pudo ser porque tenía miedo a unos perros), la pequeña cayó al vacío por la escalera hasta el piso sótano.

El hueco por donde se precipitó es un rectángulo de dos por un metro. La pequeña llevaba puesta la mochila en la espalda, lo que pudo ayudarle a mitigar los efectos de la caída al vacío de casi nueve metros de altura. 

La madre de la pequeña llegaba al lugar poco después para recogerla y se encontró con el accidente de su hija. Los monitores del Centro Comunitario y agentes de la Policía local asistieron a la niña antes de que acudiera una ambulancia que la trasladó al Hospital Infantil. Este periódico ha intentado comunicar con el centro pero no ha sido posible.

Fuentes de la Policía Local han confirmado que la menor sufrió heridas en varias partes del cuerpo, pero estaba consciente cuando la trasladaron con su madre al centro hospitalario. Estaba previsto que le realizaran un escáner para detectar posibles golpes en la cabeza.

El Centro Comunitario, al que acuden desde niños a mayores del barrio para realizar cursos de todo tipo (ganchillo, danza, gimnasia, yoga...),  está gestionado por Zaragoza Vivienda, la Fundación Adunare y la Asociación de Vecinos del barrio Oliver. Está situado al lado del Centro de Tiempo Libre donde se ubica la Junta de Distrito y se dedica también a ofrecer activiades a los menores.