Italianos, alemanes, franceses, rumanos, mexicanos pero, sobre todo, chinos. La presencia de los jóvenes del gigante asiático ha destacado esta mañana en el tradicional acto de bienvenida a los estudiantes extranjeros que la Universidad de Zaragoza ha organizado en el Aula Magna del Paraninfo. Sin embargo, en cuanto a número,  ellos ocupan el segundo puesto de estudiantes extranjeros en la Universidad de Zaragoza. ¿Los primeros? Los italianos. En cuanto al volumen total de jóvenes extranjeros este curso, "la cifra es provisional  porque aun hay estudiantes que se incorporarán a lo largo del curso actual pero, más o menos, 3.500 jóvenes de 103 países diferentes han elegido Zaragoza para estudiar. Se dan en todos los programas existentes. Vienen a hacer doctorados, a finalizar su carrera aquí o a continuar sus estudios pero graduándose en su país de origen", ha comentado el vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la Universidad de Zaragoza, Francisco Beltrán.

Con un español envidiable, Simón, que en realidad se llama Longyun Ren, ha contado al resto de alumnos extranjeros su experiencia en Zaragoza, donde ya lleva algo más de 2 años cursando el grado en Ingeniería Electrónica y Automática y donde también pretende graduarse. "El choque de las culturas entre el noroeste de China, de donde vengo, y Zaragoza es muy fuerte pero la gente aquí es muy buena es muy fácil hacer amigos y me parece un carácter maravilloso", ha explicado al resto de los "novatos", como él los ha definido. Eligió Zaragoza para estudiar su carrera "porque tiene un nombre muy bonito y la pronunciación es maravillosa", ha dicho Simón, entre risas, convencido de que tenía que ser totalmente sincero. A medida que fue conociendo más la ciudad descubrió que "la Uni de Zaragoza es muy poderosa en el campo de la Ingeniería a nivel de España por lo que hice una buena elección".

Se graduara en derecho en su Polonia natal pero por el momento cursa la carrera en el campus aragonés donde asegura que es la "única polaca de la clase". Marianna Piektun-Ciechanowicz eligió Zaragoza por su historia, por Goya que le "encanta" y porque nunca antes había estado en Aragón. Además, ha asegurado que aunque estudiar derecho aquí es complicado para ella, le permite comparar determinados aspectos con su país y "es una experiencia que, seguro, nunca voy a olvidar", ha añadido la joven.

Ignacio Huitzil llegó a la capital aragonesa casi por casualidad. Pensaba estudiar el Doctorado en Ingeniería Informática y de Sistemas en México pero una amiga le animó a probar suerte en Zaragoza y "ya quedé fichado para entrar en la Universidad de aquí", ha comentado el joven mexicano. De la capital aragonesa destacaría "que es compacta pero a la vez está muy bien comunicada. La gente es muy maja y muy amigable. Además es internacional porque hay personas de todos los lugares", ha añadido.