Un corredor de seguros admitió ayer en la Audiencia Provincial de Zaragoza haber estafado a catorce personas que tenía en su cartera de clientes. El monto de la estafa asciende a unos 600.000 euros, de los cuales el acusado, Miguel L. G., ha reintegrado aproximadamente la mitad. El resto lo ha puesto la compañía para la que trabajaba, firma que ha ejercido la acusación particular contra él por delitos continuados de estafa y de falsedad en documento mercantil por los que solicitaba seis años de prisión y multa de 4.320 euros.

La estafa se cometió entre los años 2012 y 2016, cuando fue descubierta y denunciada por los perjudicados. Según las acusaciones, a partir de 2012 Miguel L. G. se dedicó a cobrar los rescates de las pólizas de seguros de sus clientes sin que estos supieran lo que estaba haciendo.

Al verse descubierto, el acusado confesó los hechos y luego reparó parte del daño, lo que le ha valido para que el representante de la Fiscalía, Manuel Torralba, que solicitaba una pena de cuatro años de prisión para él más una multa de diez meses, accediera a rebajar su petición a tres años y medio, más una responsabilidad civil para la compañía de seguros que ha cuantificado en cerca de 500.000 euros, por el dinero desembolsado y los perjuicios causados. En la actualidad, el encausado es insolvente.

Todos los afectados estaban citados en la Audiencia pero finalmente no fue preciso que testificaran ya que se logró el acuerdo entre las acusaciones y la letrada de la defensa, Nadia Brahim Rey.