¿En qué consiste su investigación? 

Mi investigación se enmarca dentro de la Robótica y la Visión por Computador en un problema conocido como SLAM (Simultaneous Localization and Mapping), o en español la Localización y Construcción Simultánea de Mapas. Se trata de procesar en tiempo real los sensores de un dispositivo, como cámaras o sensores inerciales como los que se encuentran en un teléfono móvil, para generar un mapa tridimensional del entorno y localizar al dispositivo en dicho mapa. Se trata por tanto de una tecnología de localización y mapeo del entorno que tiene la ventaja de no depender de infraestructuras externas, como una constelación de satélites en el caso del GPS.

¿Por qué es importante?

Esta tecnología tiene aplicación por ejemplo en la navegación de vehículos autónomos, robots de servicio o drones, o para localizar a un usuario de realidad virtual o aumentada de modo que los elementos virtuales se muestren de forma coherente con su movimiento. Mi contribución principal en el doctorado fue el desarrollo de un software de SLAM, que tiene gran precisión y robustez y que simplemente requiere un ordenador y una cámara para funcionar. Este software ganó mucha popularidad en la comunidad académica gracias a que hicimos público el código fuente, siendo su uso gratuito para investigación, y es utilizado hoy en día en universidades y centros de investigación de todo el mundo. Además hicimos efectiva la transferencia de conocimiento, ya que la Universidad de Zaragoza ha licenciado este software a diferentes empresas internacionales para su explotación comercial.

¿Qué supone este premio? ¿Se lo esperaba?

Este premio es un orgullo y una buena oportunidad para dar visibilidad a la investigación que he realizado. Me gustaría también que sirviese de reconocimiento a mi director de tesis Juan Domingo Tardós y al profesor José María Martínez Montiel.

¿Cree que el galardón es también un reconocimiento al nivel de la Universidad de Zaragoza?

El año pasado recibió este mismo galardón, Elena Garcés, que al igual que yo realizó el doctorado en el departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Zaragoza. Por tanto, es también un reconocimiento a la calidad de la investigación que se hace en nuestra universidad y en el departamento de informática en particular.