Cientos de plazas de aparcamiento de Zaragoza reservadas para motos y minusválidos no cumplen con la normativa vigente. Así lo aseguran los propios agentes de la Policía Local, que han alertado al Ayuntamiento e incluso han dejado de sancionar cuando alguien estaciona su vehículo de forma irregular para no perder los recursos presentados por los conductores. Desde el área de Movilidad, por su parte, reconocen el error y ya han comenzado a repintar algunos de estos espacios.

En el caso de los aparcamientos para motos, el Consistorio ha instalado cientos de ellos en los últimos años con dos objetivos: dar respuesta a la creciente demanda de plazas por parte de los conductores –ya hay 48.307 vehículos de este tipo en la ciudad–, y mejorar la visibilidad de los cruces y pasos de peatones. De hecho, la mayoría de ellos se han instalado en intersecciones. Sin embargo, la iniciativa del equipo de gobierno de ZEC, aplaudida por moteros y peatones, no se ha ejecutado correctamente, según señalan fuentes policiales.

En concreto, la figura de un vehículo de dos ruedas dibujada sobre la calzada –o directamente la palabra ‘moto’–, como se están diferenciando estas plazas, "no cumple con la Ley de Tráfico ya que no están recogidas en el catálogo oficial de señales de circulación y marcas viales", explican desde el Cuerpo. Además, carecen de una señalización vertical que determine la prohibición de estacionamiento para el resto de vehículos.

En consecuencia, muchos agentes han optado por no denunciar en caso de incumplimiento o si un vecino les requiere por la invasión de la plaza por parte de un coche. "Si recurren la multa, tienen todas las de ganar", reconocen. En cambio, otros consideran que la señalización es lo suficientemente clara como para que el ciudadano la cumpla, por lo que siguen denunciando.

Modificar la ordenanza

Tras ser alertados por la Policía, los técnicos de Movilidad buscan ya una solución, que de momento pasa por el repintando de los aparcamientos. En concreto, se trata de dibujar cada una de las plazas de motos, en batería, de forma que se delimite claramente el espacio. En el Consistorio consideran que así se cumpliría con lo que dicta la Ordenanza General de Tráfico en Zaragoza: "Cuando exista señalización perimetral en el pavimento, los vehículos se estacionarán dentro de la zona enmarcada", recoge su artículo 12.

Mientras tanto, los responsables municipales apelan a la responsabilidad ciudadana y, aunque reconocen que "ha habido recursos", hablan de un "problema menor".

Además, confían en que este tipo de contradicciones por falta de coordinación entre Movilidad y Policía Local se solucionen con la redacción de una nueva ordenanza, que está a la espera de que el Gobierno central desarrolle el reglamento de la Ley de Tráfico, aprobada hace ya tres años. La nueva normativa deberá adaptarse a sus directrices e incluirá, previsiblemente, las novedades que prepara ZEC con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que se presentará en las próximas semanas. También se deberían aclarar controversias como el uso de patinetes eléctricos y similares por la ciudad.

Diferentes placas

Asunto distinto es el que afecta a las plazas para discapacitados. Según la regulación actual, para delimitar un aparcamiento reservado para personas con movilidad reducida se deben combinar dos señales: la R-308, que prohíbe estacionar y la S-17 con el pictograma internacional de Accesibilidad, que aclara que solo este colectivo puede hacerlo.

Así ocurre en la mayoría de las plazas de este tipo en la capital aragonesa, que además cuenta con un mapa interactivo para localizarlas a través de la web del Ayuntamiento. Los aparcamientos son solicitados por personas con limitaciones de movilidad, y se instalan cerca de su residencia o lugar de trabajo, aunque no son de uso exclusivo para ellos.

Sin embargo, en algunos distritos de la ciudad se han comenzado a señalizar únicamente con la S-17, una indicación meramente informativa que no prohíbe aparcar al resto de conductores. Así se ha hecho, por ejemplo, en el barrio de Parque Venecia.