El hombre que hace un año agredió brutalmente al vigilante de seguridad Alfonso Magaña por intentar impedir una agresión machista será juzgado este viernes. El acusado se enfrenta a penas que superan los tres años de cárcel por golpear tanto a la que era su pareja como al ciudadano que salió en su defensa, cuya valentía fue reconocida por el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy con el premio Menina y con una condecoración de la Comisión de Seguridad Privada de Aragón.

Alfonso Magaña, que esa mañana estaba libre de servicio, salió en defensa de una mujer que estaba siendo insultada y golpeada por su pareja durante una feria vegana que se estaba celebrando en el centro social comunitario Luis Buñuel de Zaragoza. Apenas habían pasado unos minutos de su llegada al centro, cuando oyó cómo un hombre estaba insultando y reprochando a otro una supuesta relación con su mujer y, acto seguido, comenzaba a insultar también a esta. Aunque avisó a la Policía, antes de que llegara cualquier agente vio cómo el maltratador escupía a la cara y pegaba un tortazo a su pareja y no pudo por menos que intervenir.

Como relató entonces a Heraldo.es, no pensó en él ni tuvo miedo “Solo quería evitarlo y apartar el riesgo de la persona que lo estaba sufriendo”, comentó. Señaló que lo único que se le pasaba entonces por la cabeza eran los lemas contra el maltrato “Ni una menos”, “Nos queremos vivas”. Cuando le dijo al agresor que parara e intentó separarlo, le propinó dos golpes en la cabeza y cayó inconsciente al suelo.

Magaña fue atendido allí mismo por los presentes, pero la gravedad de sus heridas (rotura de la nariz, una herida inciso contusa en la cabeza y daños en un oído) obligó a trasladarlo al hospital, donde estuvo dos días ingresado.

El fiscal solicita para el acusado nueve meses de prisión por un delito de maltrato y otros nueve por amenazas, ambos delitos cometidos en el ámbito de la violencia de género, además de la prohibición de acercarse a la mujer agredida durante dos años y de portar cualquier tipo de arma. Además, por el delito de lesiones del que fue víctima Alfonso Magaña pide dos años de cárcel y una multa de 810 euros.

La acusación particular, ejercida por la abogada Lourdes Barón en nombre de Magaña, reclama dos años de prisión y la prohibición de que se acerque a su cliente a menos de 300 metros durante un tiempo similar y una indemnización económica por las lesiones.

El arrojo demostrado por Alfonso Magaña lo volvió sacar apenas cuatro semanas después, cuando casualmente se topó con un accidente de tráfico y sacó del interior del turismo al conductor, que había quedado atrapado y en estado de shock en su interior.