Una joven acepta dos años de cárcel por abusos sexuales a una menor
La acusada, entrenadora deportiva, estableció una relación de pareja cuando tenía 23 años con una adolescente de 13.
Apreciar que existía un grado similar de madurez y desarrollo físico entre S. H. B., de 23 años, y una menor de 13 cuando iniciaron una relación sentimental consentida ha permitido este miércoles a la Fiscalía y la acusación llegar a un acuerdo con la defensa y dejar en dos años la petición de prisión para la adulta por abusos sexuales sobre la adolescente. También contribuyó a esa decisión que la acusada anticipara 6.000 euros de los 12.000 con los que deberá indemnizar a la menor. Así, a la circunstancia atenuante de reparación del daño se añadió la recogida en el artículo 183 del Código Penal, muy pocas veces aplicada y que el abogado de la defensa, José Cabrejas, logró que se tuviera en cuenta. De esta manera, la solicitud inicial de condena de 11 años de cárcel quedó rebajada sustancialmente y la acusada no entrará en prisión.
S. H. B. y la menor se conocieron cuando tenían 23 y 13 años, respectivamente, y la primera, además de estudiante de Psicología, era entrenadora deportiva de la segunda. Según recogían la acusación, a cargo de la abogada Carmen Alquézar, a raíz de la actividad extraescolar surgió entre las dos un enamoramiento que derivó en una relación afectiva cada vez más estrecha que se prolongó entre diciembre de 2015 y mayo de 2016, cuando los padres de la adolescente lo descubrieron al notarle cambios de humor y descenso en las calificaciones escolares. Tras no lograr poner fin a la relación de manera amistosa, denunciaron a la joven ante la Policía. Durante ese tiempo mantuvieron relaciones sexuales y se enviaban whatsapp que fueron analizados por la Policía y en los que ellas mismas se denominaban pareja o novias.
Además de la pena de prisión, la joven no podrá comunicarse ni aproximarse a la menor a menos de cien metros durante cuatro años y se le inhabilita para cualquier profesión que conlleve contacto regular y directo con menores durante cinco años. También se le impone una medida de libertad vigilada durante cinco años.