El cruce de la avenida de Pablo Gargallo con Puerta Sancho en La Almozara es una de las zonas más conflictivas del barrio. “No existe semaforización, los coches vienen a toda prisa desde la rotonda, muchos no respetan el paso de peatones y, sobre todo, a las personas mayores no nos da tiempo a cruzar”, comentan Maribel Gil y Antonia Rodríguez en las inmediaciones. Este es el primer punto que los vecinos que acuden al Centro de Convivencia de Mayores de La Almozara han marcado en un mapa que pretende registrar las ‘rutas amigables’ del barrio. Tras tomar las coordenadas e identificar el problema, instarán a que se mejore para poder trazar unos paseos seguros y adaptados a las necesidades del vecindario.

Julio Mermejo es uno de los mayores que está trabajando por crear estos recorridos a pie que conduzcan a puntos de interés de la zona, teniendo en cuenta su accesibilidad, seguridad y comodidad. “La idea es buscar caminos que solemos hacer a diario y ver qué podemos mejorar en ellos”, explica. Entre los detalles a tener en cuenta figuran la existencia o no de rebajes de bordillos, bancos para que los paseantes puedan descansar, baños públicos, parques o semáforos. Los itinerarios resultantes de esta práctica se irán publicando en el apartado de mapas colaborativos de la plataforma web de Gobierno Abierto, impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza.

La Almozara es el tercer distrito de la ciudad que se suma a la iniciativa, ya que las ‘rutas amigables’ se llevan trabajando por zaragozanos mayores en otros puntos desde 2016. En el Centro, el recorrido trazado va en dos direcciones, siempre tomando como punto de partida el Centro de Convivencia de Mayores del distrito, en este caso ubicado en la calle de Hernán Cortés. Desde él, una ruta finaliza en la plaza del Pilar y otra en el centro de salud del paseo de Sagasta. Por el camino, los vecinos han registrado ausencias de pasos de cebra, problemas de mantenimiento de las aceras, alcorques desnivelados o bancos en mal estado.

Delicias también ha comenzado a mapear los caminos que conducen a sus puntos de interés. Entre los principales pulmones verdes del distrito, los parques Castillo Palomar y Delicias, se pueden apreciar desperfectos fundamentalmente en las baldosas de las calles adyacentes, aunque los vecinos también han indicado que hay farolas con escasa visibilidad debido a la altura de los árboles, suciedad en aceras y escaleras o deficiencias en los recorridos de autobuses como el número 22, ya que desde el barrio piden que se alargue la línea hasta el Centro de Especialidades Inocencio Jiménez.

Elena Giner, consejera de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, asegura que la elaboración de estos mapas ‘online’ “contribuye al objetivo de reducir la brecha digital y romper con la falsa creencia de que los mayores son las personas con menor acceso a los medios digitales, ya que ellos son los encargados de elaborar colaborativamente las rutas más agradables de la ciudad y de registrarlas”.

El proyecto recibe el nombre de ‘Mobile Age’ y Zaragoza es la primera ciudad española en ponerlo en práctica. Nació a nivel europeo para asegurar la inclusión de las personas mayores en el uso de los servicios públicos digitales mediante el desarrollo de proyectos accesibles a través de los móviles y ya se ha aplicado en Reino Unido, Alemania y Grecia.

En la capital aragonesa ha sido bautizado como ‘Móvil y Edad: una ciudad amigable, accesible y abierta’. El alcalde, Pedro Santisteve, dice sentirse “muy orgulloso de participar en una iniciativa europea y de que Zaragoza sea la ciudad española seleccionada para ponerla en marcha”. El edil pudo conocer la semana pasada de primera mano las rutas que se están diseñando en La Almozara, ya que acompañó a los vecinos en su recorrido diario. En él, constató que el proyecto permite “compartir experiencias y diseñar respuestas a problemas mientras se propicia un envejecimiento activo con la participación de los mayores”.