El carril bici de Gran Vía registra más de 760 usos a la hora frente a los 40 del de Constitución

El carril bici de Gran Vía registra más de 760 usos a la hora, cifra que contrasta con los apenas 20 por sentido que anota, de media, el de Constitución. Así lo revelan los datos de Zaragoza en Bici, colectivo que ha iniciado un estudio para conocer los usos reales de cada trazado y comprobar si estas cifras tienen o no relación con el número de accidentes.

Su portavoz, Javier Tello, cree que el mayor problema del carril de Constitución es que "no tiene continuidad". "Únicamente une la plaza de Paraíso con Camino de las Torres, no tiene mayor utilidad. No puedes ir a San José, al Príncipe Felipe... Puedes hacerlo por la calzada, pero no hay una vía ciclista. Si el trazado continuase por Cesáreo Alierta o el paseo de La Mina habría un aumento de ciclistas", explica. En su opinión, todo esto hace que este carril resulte poco atractivo. Aunque el colectivo era consciente de que el carril del paseo de la Constitución era poco usado, a sus integrantes les ha sorprendido que en sentido salida de la ciudad pasen "bastantes más bicicletas que en sentido entrada".

El estudio, basado en mediciones horarias realizadas en tres días diferentes (toman como referencia los tramos que van de 8.30 a 9.30 y de 17.30 a 18.30), también contiene datos del carril de Sagasta, cuya segunda fase comenzará a construirse esta próxima semana con la intención de que los trabajos puedan terminar antes de Navidad. Este tramo unirá la avenida de Goya con Cuéllar.

Por el ya inaugurado pasan 50 ciclistas cada hora, según Zaragoza en Bici. Que ya registre más usos que el de Constitución, abierto hace más de un año, se debe, en su opinión, a que "permite continuar por la zona del bulevar hacia Torrero", una ventaja que hace que los ciclistas "no tengan la necesidad de echarse a la calzada". "Cuando se les termina el carril cogen el bulevar y se meten al parque Pignatelli", expone Tello. Muchos, no obstante, siguen circulando por la calzada en sentido bajada. "Al hacer el estudio preguntamos a uno de ellos y nos dijo que al bajar desde Torrero no hay ninguna buena opción para meterte al carril bici, ya que está al otro del bulevar y tienes que cruzar tres carriles para entrar. Le era más fácil coger la calzada hasta El Corte Inglés", añade.

Otro punto analizado es la zona de Puente de América, en San José. "Pasan 144 bicicletas cada hora. Lo medimos antes de que se hiciera el carril bici de Sagasta para saber a qué volumen de tráfico iba a soportar", matiza Tello. El colectivo prevé examinar a corto plazo el tráfico de la avenida de Goya y Tenor Fleta, entre otros puntos. "También queremos recoger el número de bicis que circulan por zonas donde no hay vías ciclistas, como el paseo de la Independencia o el de Pamplona, donde ha crecido el número de ciclistas a raíz del carril de Sagasta", adelanta. Aunque el Ayuntamiento no pudo ofrecer datos, el área de Movilidad estaría preparando un estudio propio que se enmarcaría dentro del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).

Otro aspecto que estudiará, ya en 2018, será la posible creación de un carril bici en los paseos de Pamplona y de María Agustín y la extensión de la red ciclista por el barrio de La Almozara.

La opinión de los vecinos

Rafael Tejedor, portavoz de Movilidad de la Federación de Barrios, ve lógico que el carril de Gran Vía aventaje a Constitución y Sagasta por ser "una vía de acceso a la Universidad muy utilizada por los jóvenes". Cree, en todo caso, que el trazado de Constitución podría haberse planteado de otra forma. "De haber discurrido por el bulevar, la convivencia habría resultado más satisfactoria", opina.

A su parecer, la solución actual "quita vehículos de la calle, pero hace que puedan generarse atascos". Lo importante, dice, es que el Ayuntamiento trabaje para "cerrar los circuitos actuales y generar otros nuevos que resulten razonables" para ciclistas, peatones y conductores. También cree necesario ampliar la red Bizi. "Hablamos no solo de llegar a zonas nuevas. Habría que aumentar el número de estaciones en barrios que ya tienen, ya que a veces resultan insuficientes", señala.